El Ejército ruso atacó este lunes el aeródromo de Martínivka en la región de Mikoláiv (sur de Ucrania) preparado para recibir los cazas F-16 de fabricación estadounidense, informó a la agencia rusa RIA Nóvosti el coordinador de la resistencia prorrusa en la retaguardia ucraniana, Serguéi Lébedev.
«Desde Martínivka se oyó una potente explosión… Tras dos impactos (de misiles) contra Martínivka se oyen periódicas detonaciones secundarias. Dieron justo en el objetivo. Ahora se oyen explosiones menos fuertes, por lo visto atacan con un calibre menor», afirmó.
Según Lébedev, en el aeródromo, ubicado en las cercanías de la ciudad de Voznesensk y preparado para recibir los cazas F-16, hay almacenes con misiles para los aviones y se encuentran los pilotos, algunos de ellos, extranjeros.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, anunció este domingo la llegada a Ucrania de los primeros aviones de combate F-16 entregados por países occidentales.
«F-16 en Ucrania. Hecho. Estoy orgulloso de nuestros muchachos que han aprendido a manejar estos aviones y ya han empezado a utilizarlos para nuestro Estado», afirmó en Telegram, donde publicó imágenes de un acto en una base aérea delante de los cazas.
Las aeronaves llegan un año después de que Estados Unidos diera a sus aliados europeos luz verde para la entrega.
Rusia ha advertido que la llegada de los F-16 a Ucrania «no influirá en la dinámica» de la guerra y que «no existe ninguna píldora mágica ni ninguna panacea» que cambie el desenlace de la contienda.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, vaticinó que tras la llegada de estos aviones al frente «su número comenzará a disminuir; serán derribados, destruidos».