La Casa Blanca anunció este miércoles que retrasará hasta el 2 de abril la imposición de aranceles del 25% sobre los automóviles que entren en Estados Unidos procedentes de México y Canadá después de que el presidente, Donald Trump, hablara con los tres mayores fabricantes estadounidenses que ensamblan vehículos en los dos países vecinos.
La Administración actual se reunió con los dirigentes de las automovilísticas General Motors (GM), Ford y Stellantis, los tres fabricantes estadounidenses, para abordar la situación creada en el sector ante la imposición de aranceles del 25% que Washington empezó a aplicar al comercio con México y Canadá.
El posible retraso para el sector del automóvil, uno de los más afectados por la guerra comercial en Norteamérica, generó el pasado miércoles un alza de los valores de los tres fabricantes en los mercados.
El sector del automóvil de Estados Unidos, Canadá y México está totalmente integrado, y algunas partes utilizadas para la fabricación de vehículos cruzan las fronteras hasta ocho veces durante el proceso manufacturero.
S&P Global Mobility señaló el martes que los aranceles de Trump podrían provocar la reducción en un 33% de la producción en Norteamérica en solo una semana.
La firma indicó que cada día se producen 63 mil 900 autos en Norteamérica (el 65% en Estados Unidos, el 27% en México y el 8% en Canadá) y que los fabricantes podrían intentar mitigar los efectos de los aranceles reduciendo su producción.
La reducción de la producción también supondría despidos de trabajadores de los fabricantes de automóviles y las empresas que proporcionan componentes.
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, ha señalado en las últimas horas en declaraciones a medios estadounidenses que algunos sectores podrían ser exentos de los aranceles.