El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México informó de la restauración de cerca de 1.000 piezas de cerámica de época prehispánica, que fueron «halladas en las labores de salvamento arqueológico» previas a las obras de construcción del Tren Maya, megaproyecto insignia del Gobierno en el sureste del país.
En un comunicado, el organismo informó que entre las figuras destacan «urnas funerarias, platos policromos, ollas, veneneras (botellas miniatura) y tabaqueras decoradas con elementos antropomorfos o zoomorfos, objetos de concha y lítica tallada».
El coordinador del área de conservación del Tren Maya, Félix Camacho Zamora, precisó que desde 2021, se han recibido 1.914 objetos de cerámica, lítica, concha y hueso hallados en la ruta del tren, de los cuales se han restaurado 981.
Asimismo, Camacho Zamora detalló que «el conjunto abarca una temporalidad que media entre los periodos Preclásico Medio y Clásico Tardío (700-600 a.C. – 850-900 d.C.)», sin precisar a qué culturas pertenecen.
El especialista recordó que al inicio de los trabajos de salvamento «a lo largo de los 1.554 kilómetros de vías férreas del tren», los restauradores acompañaron a los arqueólogos para atender inmediatamente los objetos encontrados.
Por lo que, señaló que «la labor más importante del restaurador es mantener la estabilidad de las piezas, aplicando los procesos necesarios que aseguren su preservación» para lo que se aplicaron «materiales consolidantes, adhesivos y pastas de resanes especializados con la finalidad de estabilizarlos y mejorar su materialidad».
El siguiente paso es obtener información sobre las condiciones en que llegaron las piezas a través de un registro fotográfico, explicó el jefe del laboratorio de restauración de Campeche, Eduardo Antonio Ortiz.
«Cada una pasa por una limpieza mecánica en seco, a través de brochuelos o espátulas de dentista, para eliminar la acumulación de tierra o elementos que vengan adheridos, y posteriormente, para identificar presencia de sales, se realizan una serie de pruebas físico-químicas, se aplica ácido acético para detener sus efectos, y se enjuagan en una solución de agua-alcohol», continuó Ortiz.
Finalmente, se unen las partes y se hace una «reintegración cromática con pinturas al barniz», añadió el especialista.
La mayoría de las piezas permanecen en los laboratorios, pero algunas se presentaron en febrero de 2023 en la exposición ‘Súbete al Tren’ en el Complejo Cultural Los Pinos, y se espera realizar otra en el Ateneo Peninsular, en Mérida, Yucatán, destacó Camacho Zamora.
El proyecto del Tren Maya ha recibido críticas continuas por la devastación ambiental que ha ocasionado en manglares y más de 10 millones de árboles que no pudieron ser salvados, según han denunciado activistas.