Los integrantes de la 65 Legislatura aprobaron la reforma a la Ley de Educación para el Estado de Hidalgo con la que se da a las autoridades escolares, la atribución necesaria para que tengan acercamiento con la comunidad estudiantil para identificar posibles indicadores de cualquier tipo de violencia y/o necesidades emocionales en relación a su entorno familiar, con la finalidad de procurar su salud mental, rendimiento escolar e incorporación a la sociedad.
Los legisladores explicaron que aunque el aula escolar se considera un espacio de construcción de identidades, lo que sucede en éstas es un reflejo de lo que sucede en el exterior, ya sea en las relaciones familiares, en las calles, en la comunidad o en el país, de forma general. Por lo que las interrelaciones que se dan entre el alumnado, se producen y reproducen a partir de las experiencias previas de cada uno en relación con el mundo externo, pero también con lo subjetivo del grupo.
Ante esta situación, argumentaron: “la violencia escolar no es un hecho aislado, alejado de otros tipos de violencia, por el contrario, es un fenómeno que es necesario estudiar atendiendo a multitud de factores que se derivan de la situación evolutiva de los protagonistas, de sus condiciones de vida y de sus perspectivas de futuro”.
Y agregaron que, con la reforma aprobada, las autoridades escolares, podrán realizar evaluaciones aleatorias sobre el estado psicosocial de la comunidad estudiantil para identificar posibles indicadores de cualquier tipo de violencia en relación a su entorno familiar o social, con la finalidad de solicitar, en su caso, las medidas de protección necesarias.