TULANCINGO.- El cuerpo de Bomberos y Protección Civil de Tulancingo celebró este jueves 22 de agosto el Día Nacional del Bombero, iniciando con la tradicional misa y el homenaje póstumo a los compañeros caídos en un incendio ocurrido en el Cerro de Tepalcingo un 16 de febrero de 1998.
En primer lugar, los vulcanos se dieron cita en la capilla de la Escuela de la Fe de la Arquidiócesis de Tulancingo, donde fueron recibidos por el padre Juan Aguilar y recibieron la bendición durante la celebración eucarística.
En compañía de familiares y amigos, los bomberos partieron de la calle de Luis Ponce a bordo de carros bomba para dirigirse al Panteón Municipal de San Miguel, donde como lo marca la tradición municipal, rindieron homenaje y dedicaron guardia de honor a Fernando Ortiz Garrido, Arturo Hurtado Santos y Pedro Fernández Cruz.
Y es que hace 26 años, en 1998, un gran incendio en el cerro de Tepalzingo movilizó al entonces voluntario cuerpo de Bomberos de la ciudad. En el combate, los tres compañeros mencionados se vieron rebasados por el fuego, por lo que dieron su último respiro mientras cumplían con su deber.
En el evento conmemorativo y desayuno ofrecido en el salón Benito Juárez de presidencia municipal, el comandante Jesús García Ávila refirió que esta institución ha sido un pilar fundamental en el desarrollo de la ciudad.
Recordó que, desde el 20 de abril del año 1900, el heroico cuerpo de bomberos voluntarios inició su humanitaria labor, apoyado desde entonces por un patronato que hasta la fecha subsiste, bajo la figura jurídica de una Asociación Civil.
“Siempre al pendiente de todos y cada uno de los acontecimientos que día a día se presentan, no solo del municipio, sino también brindando apoyo a municipios vecinos que así lo requieran…”, aseguró.
En su discurso reconoció que, en este camino, han sufrido la pérdida de compañeros y han padecido también carencias, pero también aciertos y alegrías que le han dejado el haber cumplido con un buen servicio a la comunidad.
Recordó también que durante el gobierno municipal de Jorge Márquez Alvarado, que ahora culmina Eusebio Hernández Apan, la corporación recibió un carro bomba contra incendio, una pipa para el transporte de agua, una ambulancia nueva, sopladoras, equipo sanitizante, cascos y botas contra incendios, así como uniformes para el personal.
Además de dos camionetas que donó el presidente sustituto, Hernández Apan, para aumentar la flotilla de la corporación.
Alrededor de 50 reconocimientos fueron entregados por las autoridades municipales e invitados especiales, tanto a los bomberos en activo, jubilados y a las familias de elementos que fallecieron en desarrollo del servicio.