3.2 C
Hidalgo
martes, enero 21, 2025

¿QUÉ NO TIENEN MADRE?

Más Leídas

El Pequeño Timmy

Ya lo dijo la presidenta Claudia Sheinbaum, sólo existe lo que se nombra; sin embargo, pareciera que el consejo de comunicación y liderazgo para políticos emergentes estipula que sólo se ocupe el primer apellido, el paterno, en los boletines oficiales así como en las publicaciones de redes sociales, como si el apellido de la madre no contara, a pesar de que México es de los pocos países del mundo que por tradición mantiene en la identidad de los mexicanos ambos apellidos. 

La pregunta es: ¿Acaso no tienen madre? O por qué tanta supresión de apellido materno en espacios en donde ni siquiera se paga por la cantidad de letras que se utilizan para brindar un mensaje. No pueden llegar las conmemoraciones de fechas en torno a la mujer, porque todos los funcionarios públicos, diputados y diputadas, presidentes y presidentas  municipales hablan de la importancia del género, de utilizar la “a” pero en sus boletines, comunicados y redes sociales suprimen el apellido materno como si no lo tuvieran. 

Ya sé que podrían decir que el apellido materno ni siquiera es materno ya que al ser el primero también lo debió dar un hombre, sin embargo, si aún queda un poco de la identidad materna en este acto, eso se ha suprimido en gran parte de funcionarios y funcionarias públicas que han optado por solo colocar el primer apellido, el del padre. 

Así podemos verlo en Facebook por ejemplo, y no con alcaldes o alcaldesas de la oposición que quizá como Lili Téllez se negarían a votar por una “a” en la palabra presidenta, ni siquiera ellos son tan miserables como para esconder el apellido materno, ya puso el ejemplo la presidenta de México que en su Facebook tiene el nombre “Claudia Sheinbaum Pardo”. 

O el superdelegado de los programas del Bienestar en Hidalgo, Abraham Mendoza Zenteno, que apegado a la imagen institucional también tiene su apellido materno en Facebook, lástima de Marco Antonio Rico Mercado que al sumarse a la Cuarta Transformación su perfil quedó en Marco Rico, y así un sin fin de políticos que con el argumento de la imagen y la estrategia política y más cosas de los cursos esos de coaching nada baratos, han suprimido de sus nombres en redes oficiales, el apellido materno, véase Simey Olvera, en contra posición de Napoléon González Pérez. 
Y uno desde aquí, navegando por los aires en este humilde avioncito de papel, tiene una sola pregunta: ¿Y estos, qué no tienen madre, o qué?  Porque el problema no es que sea en redes sociales, sino que se trata de funcionarios públicos, mismos que cada año se colocan su moñito naranja cuando las fechas por la mujer llegan, los mismos que han tenido como bandera política a la mujer pero que en un detalle tan pequeño como el nombre, la suprimen por la razón que quieran argumentar.

Autor