El presidente ruso, Vladímir Putin, no descartó este jueves suministrar armamento a Corea del Norte en respuesta a la entrega de armamento moderno a Ucrania por parte de los países de la OTAN.
«Nosotros nos reservamos el derecho a suministrar armas a otras regiones del mundo. Y esto tampoco lo descarto a la vista de nuestro acuerdo con la República Popular Democrática de Corea», dijo Putin durante una rueda de prensa al término de su visita a Vietnam, transmitida por la televisión pública rusa.
Putin aseguró que «los occidentales proporcionan armas a Ucrania y a partir de entonces dicen que ya no controlan nada, y no importa cómo son usadas».
«Pues nosotros también podemos decir que hemos suministrado algo a alguien y después no nos hacemos cargo de nada», dijo.
En cuanto al acuerdo de asistencia mutua en caso de agresión suscrito este miércoles con Pionyang, Putin le quitó hierro, aduciendo que «no es nada nuevo».
«Hemos suscrito este acuerdo debido a que el antiguo ha dejado de existir. Y en el anterior acuerdo de 1961 era todo lo mismo, no hay ninguna novedad», afirmó.
Aunque admitió que «en el contexto actual esto parece algo extraordinario», añadió que «casi no hemos cambiado nada» y que la situación en el mundo exige reforzar legalmente las relaciones con los socios de Rusia, especialmente en Asia.
Corea del Sur «no tiene por qué preocuparse, ya que nuestra ayuda militar en virtud del acuerdo que firmamos sólo se plantea si en relación con uno de los firmantes del documento se comete una agresión. Por lo que yo sé, la República de Corea no planea una agresión contra Corea del Norte», señaló.
Putin subrayó que, en realidad, el acuerdo que firmó con el líder norcoreano, Kim Jong-un, será «un factor de disuasión para que la crisis (coreana)» no se traduzca en un conflicto armado.
Y, en respuesta a la pregunta de un reportero, descartó el posible despliegue de soldados norcoreanos en el campo de batalla de Ucrania.
La firma del acuerdo de asistencia mutua entre Rusia y Corea del Norte ha causado un gran malestar en Seúl, pero también en Estados Unidos y Japón.
Putin también tachó hoy de «inhumanas» algunas de las sanciones adoptadas contra el régimen comunista norcoreano y pidió su levantamiento.