La prórroga de 90 días que México negoció con Estados Unidos para evitar la imposición de aranceles del 30 por ciento a partir de este viernes ha sido interpretada por la presidenta Claudia Sheinbaum como una victoria. Sin embargo, una experta advirtió que solo representa un alivio temporal, que responde a los intereses de Donald Trump.
Para Gabriela Siller, directora de Banco Base, una de las razones por las que México logró este acuerdo con EE.UU. fue, por una parte, debido a la “estrecha vinculación” en las cadenas de suministro que tienen ambos países.
“Subir los aranceles ha afectado todavía más a la industria automotriz, no en México, sino en Estados Unidos. Allá la manufactura está perdiendo empleo, las automotrices también han reportado pérdidas o disminuciones significativas en sus ingresos con respecto al año anterior. Y Trump sabe esto, entonces, creo que más bien estaba viendo por su propia economía”.
Además de los factores económicos, Siller señaló que el presidente estadounidense está utilizando esta herramienta arancelaria para avanzar en su propia agenda política.
“También para poder seguir presionando con respecto a los temas no económicos que le interesan, como detener el flujo de fentanilo a su país y también disminuir el flujo de migrantes”, apuntó.
La economista también explicó que la extensión de 90 días anunciada por Trump para la suspensión de nuevos aranceles a México, permitirá a Estados Unidos ganar ventaja de cara a la revisión del tratado comercial de ambas naciones y Canadá (T-MEC), programada para julio de 2026.
“Creo que así nos va a traer de prórroga en prórroga hasta que se lleve a cabo la revisión, que por cierto, seguramente le van a seguir llamando renegociación, pero no va a ser una renegociación porque para eso necesitaría la aprobación de su Congreso y tendría que estarla buscando ya desde ahora y no ha dicho nada al respecto”, acotó.
Siller también consideró que el trato diferenciado que recibió México ante Canadá, país al que sí se le impusieron 35 por ciento de aranceles, se debe a que con los canadienses no tienen una vinculación “tan estrecha” en las cadenas de suministro con Estados Unidos.
“Por otro lado, tampoco tiene un problema tan fuerte con el envío de drogas hacia Estados Unidos”, señaló.
“Ganó México”, presume Sheinbaum
En este contexto, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró durante su conferencia de prensa matutina del viernes que el acuerdo logrado con Estados Unidos había sido un logro para su gobierno.
“Ayer México ganó”, expresó la mandataria y aseguró que lo que busca el país es la «no confrontación» pero al mismo tiempo, «no ceder en nada» que no tenga que ver con los principios de su administración.
“En ese marco, el trabajo que hemos estado haciendo, todo el equipo en la relación con el Gobierno de Estados Unidos, nos permite decir que somos de los países menos afectados por esta situación”, declaró.
No obstante, reconoció que existen afectaciones por los aranceles del 50 por ciento al acero y aluminio y del 25 por ciento a la industria automotriz, aunque acotó que estos gravámenes son “para todo el mundo”.
En ese sentido, Siller señaló que si bien la pausa arancelaria alivia momentáneamente la tensión comercial y reduce la incertidumbre para los inversionistas, el riesgo persiste.
“De cualquier manera, de un día para otro, Trump puede decir que México no está haciendo lo suficiente para luchar en contra del narcotráfico o que no le estamos comprando suficiente a Estados Unidos y entonces creo que más bien la incertidumbre se va a disipar mucho hasta que se lleve a cabo la revisión del T-MEC”, comentó.