Con el objetivo de incorporar a la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes para el Estado de Hidalgo, el contenido que internacionalmente se ha desarrollado del concepto «prácticas nocivas», ayer los integrantes de la 66 Legislatura aprobaron la reforma correspondiente con lo que se fortalece la protección de los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes al eliminar “de manera tajante” la posibilidad de que se formalicen uniones, ya sean de hecho o de derecho, con personas menores de edad.
La normativa que prohibe el matrimonio infantil busca prevenir una serie de consecuencias negativas asociadas a esta práctica, como la violencia de género, el abandono escolar, los embarazos precoces, la dependencia económica y la falta de autonomía personal.
“En cuanto al estado de Hidalgo, a pesar de que actualmente se reconoce que el matrimonio infantil es una violación a los derechos humanos, en nuestra entidad federativa aún no se ha logrado erradicar esta práctica nociva y lesiva de los derechos de niñas, niños y adolescentes. El Censo de Población y Vivienda registró en Hidalgo a 332 adolescentes de 12 a 14 años de edad casadas; también encontró a 28 menores de edad con antecedentes de un matrimonio que estaban viudas, divorciadas o separadas”, argumentaron las legisladoras.
Y agregaron que las cifras anteriores reflejan que 360 niñas y adolescentes que habitan en Hidalgo están o estuvieron en una situación conyugal de unión, por lo que en Hidalgo “prohibidos los matrimonios infantiles o forzosos, así como toda práctica, cualquiera que sea su denominación, que implique la cesión de niños, niñas o adolescentes con fines de unión formal, informal o consuetudinaria”.
Y será responsabilidad de las autoridades estatales y municipales, “en el ámbito de su competencia” adoptar medidas para prevenir, atender y erradicar toda clase de prácticas nocivas ejercidas en perjuicio de niñas, niños o adolescentes.