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Privaciones por interseccionalidad en México

Patricia González López
5 Min de Lectura

IGUALDAD SUSTANTIVA, EMPODERAMIENTO EFECTIVO

Con el propósito de visibilizar las condiciones de desigualdad que las mujeres enfrentan en nuestro país, Carlos Javier Echarri Cánovas, elaboró el documento “Interseccionalidad de las desigualdades de género en México”. Un análisis para el seguimiento de los ODS, para destacar la necesidad de incluir la perspectiva de género de manera transversal en las respuestas de políticas y en las acciones de mitigación y recuperación.

Las mujeres y las niñas enfrentan diversas desigualdades y formas de discriminación que se cruzan entre sí, las cuales incluyen factores como su sexo, edad, origen étnico, lugar de residencia, condiciones económicas, orientación sexual, identidad de género y situación migratoria, entre otros que afectan la consolidación de sociedades inclusivas, economías equitativas y sostenibles para abonar a la igualdad de género

Esta acumulación e interseccionalidad de desigualdades provoca que las mujeres sufran severas privaciones de sus derechos, abarcando desde el acceso a la educación y a la salud, hasta el agua potable y el empleo digno, sin olvidar que también están en mayor riesgo de experimentar distintas formas de violencia.

En un contexto de creciente desigualdad como la que se vive en México, analizar los datos desglosados por sexo no es suficiente para entender el impacto en mujeres y niñas, ya que las diferentes formas de desigualdad, como la clase social y la raza, se entrelazan y agravan las desigualdades de género, afectando especialmente a mujeres de grupos marginados, por lo que es crucial desarrollar un enfoque metodológico que capture esta intersección de discriminaciones para resaltar las realidades de estas mujeres en estudios estadísticos. 

Por lo que se plantea como paso fundamental el enfoque metodológico en torno los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, a fin de reconocer la situación y condición real de las mujeres en la elaboración de políticas de igualdad de género y desarrollo sostenible, destacando que este enfoque enfrenta desafíos, como la falta de datos y la dificultad para identificar las formas de discriminación relevantes en cada contexto.

De esta manera el estudio analizó las diversas formas de desigualdad y discriminación que enfrentan las mujeres y niñas en México, abordando la intersección de la discriminación de género con otras formas de desigualdad a través de un enfoque metodológico propio. En América Latina, por ejemplo, las mujeres afrodescendientes e indígenas enfrentan desventajas significativas en un entorno dominado por hombres blancos, lo que se traduce en desigualdades en el acceso al trabajo y en salarios.

Se utilizó una estratificación socioeconómica basada en la escolaridad, las características de la vivienda y la ocupación mejor remunerada del hogar para comparar cinco grupos de mujeres en diferentes contextos socioeconómicos.

Los resultados revelan cómo la estratificación social y las desigualdades geográficas colocan a las mujeres en posiciones desventajosas en relación con al menos ocho ODS, identificando a grupos específicos que necesitan atención prioritaria. 

El estudio muestra que, en promedio, las mujeres mexicanas de 15 a 49 años enfrentan 2.1 privaciones de diez posibles, con marcadas diferencias entre estratos: las mujeres más pobres sufren 3.2 privaciones, mientras que las de estrato alto no reportan privaciones.

Esto sin soslayar la crisis del COVID-19 que ha agudizado estas desigualdades, afectando gravemente a las mujeres más vulnerables, especialmente a las indígenas y de comunidades rurales que ya enfrentaban múltiples privaciones. 

Bajo este escenario, se subraya la importancia de implementar acciones efectivas y centradas en los derechos de mujeres y niñas, así como la necesidad de contar con mejores datos para impulsar políticas que reduzcan brechas y contribuyan al cumplimiento de la Agenda 2030.

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