El Gobierno mexicano certificó este martes a Taruk, el primer autobús eléctrico totalmente diseñado y fabricado en el país, como parte de su estrategia para fortalecer la industria nacional de electromovilidad y reducir la dependencia de importaciones ante los aranceles impulsados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El vehículo, a cargo de las empresas mexicanas Megaflux y Dina, fue presentado en una ceremonia encabezada por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, quien indicó que Taruk no solo representa una innovación tecnológica, sino una “decisión estratégica” para la soberanía industrial del país ante un contexto internacional complejo y proteccionista.
El autobús fue diseñado con ingeniería 100% nacional y fabricado para adaptarse a las condiciones del transporte público en las 60 principales ciudades de México.
Taruk, que significa correcaminos en la lengua yaqui, también fue parte del desarrollo conjunto con instituciones académicas como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación.
Este vehículo cuenta con capacidad para 60 pasajeros, la mitad sentados, y un sistema de propulsión completamente eléctrico con autonomía superior a 300 kilómetros y una carga completa en un máximo de cuatro horas.
El evento se enmarca en el relanzamiento de la marca “Hecho en México”, impulsada por el Gobierno federal para fomentar el desarrollo de industrias estratégicas como la electromovilidad.