UN ADULTO RESPONSABLE
“Hay que agradecer siempre, porque
otros están peor que uno”
Frase de una tía mía
El papado de León XIV empezó como creía, con una denuncia de encubrimiento sobre abuso sexual en Perú por parte de sacerdotes presuntamente confesos. De ser cierto, es terriblemente grave, pero es ahí cuando un líder debe manifestarse y aclarar las cosas, ojalá lo haga. Espero de corazón que de Francisco no quede solo la fama de que eran grandes amigos, que el nuevo Papa se comprometa con lo social y que se ponga en contacto con Trump para ver avances reales en el tema de la migración, específicamente en su nación de origen, ojalá.
Por otra parte, la semana pasada nos dejó también la inauguración del Parque Cultural Hidalguense por parte de las autoridades del Gobierno de Hidalgo, quienes recibieron muchas críticas por el alto costo que implicó el trabajo, porque el pisal no recibió el mantenimiento pertinente, porque será mucho dinero anual para mantenerlo en funcionamiento, además de otros problemas que viene arrastrando la actual administración, tal vez sea un sueño guajiro, pero confío en que los políticos escuchen las demandas y sean congruentes con lo que alguna vez prometieron en campaña o con el trabajo para el que fueron asignados por terceros.
Y aunque no quisiera hablar de ello, también se fue la posibilidad del Barza y del Pachuca de continuar avanzando en sus respectivos torneos; dolió por dos temas muy personales… El primero porque después de un partidazo, mi tocayo, Gerard Martín, se equivocó, no reventó la pelota, se tiró al suelo (porque no hubo falta) y esa jugada terminó en gol, que a la postre significaría la calificación del otro equipo; y el Pachuca, esos Tuzos se murieron de nada, en ninguno de los dos juegos pudieron siquiera acercarse al nivel que mantiene el América desde hace algunos torneos y la expulsión del jugador más habilidoso solo fue la gota que derramó el vaso en una de las peores eliminatorias que le recuerdo a este equipo.
Tres noticias que afligieron mi corazón en una semana de por sí ya pesada, pero como diría el gran sabio “la vida tiene que continuar”, yo voy a seguir creyendo, porque como diría aquel científico francés, Blaise Pascal: «Prefiero equivocarme creyendo en un Dios que no existe, que equivocarme no creyendo en un Dios que existe», pues la salvación eterna vale cualquier riesgo.
Seguiré yendo a votar y fijándome en el trabajo de los políticos, porque sé que algún día llegará aquella persona incorruptible que de verdad quiera ayudar al pueblo y que sobreviva a los constantes ataques de “los otros grilleros” y cambiará primero a su municipio, luego a su estado y algún día dejará las bases para ver un proyecto a largo plazo en nuestro país. Confío, creo, tengo fe.
Seguiré apoyando a mis súper Tuzos y creyendo que este año sí es el bueno, que habrán de escalar y llegar tan alto como ningún otro equipo de la Liga MX, que el Barcelona aspirará a seguir jugando bonito y que volverá a ser el equipo protagonista que yo veía de pequeño. Me podrán arrebatar todo, menos la fe, menos la esperanza de que las personas en las que creo harán un buen papel en sus respectivos campos.
Las Tuzas campeonas
Tras ocho años de existencia de la Liga MX Femenil, parece que por fin se coronarán las Tuzas (ya que al cierre de esta edición ganan en el global), será un gran cierre después de cuatro finales jugadas. Pero, tras el éxito vendrá la desmantelación del equipo, me gustaría equivocarme, pero ha sido así históricamente, yo solo manifiesto mi alegría por las jugadoras que se esforzaron y consiguieron la primera estrella para el equipo, al que he visto desde que se formó y por ello les tengo un cariño muy especial. ¡Felicidades, campeonas!
