CINE DE HOY
En 1987, el policía Alex Murphy (Peter Weller), es acribillado y para salvarlo de morir, es convertido en un cyborg. Esa es la premisa de “Robocop” de Paul Verhoeven, una cinta que se transformó en una exitosa franquicia que mereció tres secuelas y hasta una serie televisiva.
Por eso resulta bastante curioso que el asunto haya sido revivido en los dibujos animados de Dreamworks en “Las aventuras de Dogman”, una cinta de Peter Hastings, que ha llegado a las matinés infantiles de la Cineteca Nacional y a las funciones comerciales.
De acuerdo al guion del propio realizador y Dav Pilkey, el oficial Knight (el propio Hastings) es acribillado junto a su perro, y los doctores solamente pueden salvar la cabeza del perro y el cuerpo del policía, lo que da como resultado bizarras situaciones, como que Dogman se la viva persiguiendo una pelota o lamiendo al jefe (Lil Rel Howery)
El esforzado guardián deberá enfrentarse una vez más al malévolo felino Petey (Pete Davidson), un científico capaz de clonarse o dar vida a los edificios.
Se trata de la ópera prima de Hastings, quien había producido series como “Kung Fu Panda” o “Pinky y cerebro” y utiliza una animación bastante primitiva.
“Dogman” resulta pues, una curiosidad animada que resultará bizarra para los más pequeñines y que no convencerá del todo a los más grandes.