Ocho personas fueron condenadas este martes en París a penas de cárcel firme con ingreso en prisión inmediata por haber participado en los altercados que se produjeron en la noche del sábado al domingo durante las celebraciones por la victoria del París Saint Germain (PSG) en la final de la Liga de Campeones.
La Fiscalía de París explicó en un comunicado que hasta el martes incluido ya han sido juzgadas por el procedimiento de comparecencia inmediata 24 personas, a los que se les imputaba haber atacado a las fuerzas del orden (en muchos casos con artefactos pirotécnicos) o de haber desvalijado comercios.
Para el conjunto de los juzgados, las penas dictadas van de tres meses exentos de cumplimiento (sólo ingresarán en prisión en caso de reincidencia) a 12 meses con una parte firme que les ha conducido a quedar encarcelados.
Además, hay otros 19 sospechosos que han sido presentados ante un juez e inculpados por robos en tiendas y se han llevado a cabo diversos procedimientos judiciales contra más de una cuarentena.
En total, la Fiscalía de París indicó que ha tratado el caso de 253 personas arrestadas con ocasión de las algaradas que se produjeron, en particular en la capital, tras el triunfo del PSG, de los cuales 15 menores.
Después del análisis por los magistrados, se archivaron las causas para 91 de los detenidos mayores de edad y para dos menores. El Ministerio Público señaló, a ese respecto, que «la redacción rápida de las fichas» que les conciernen «cuando el mantenimiento del orden es prioritario no siempre permite retener infracciones que se habían contemplado en un primer momento».
El ministro de Justicia, Gérald Darmanin, había mostrado su descontento por las primeras condenas que no habían implicado prisión firme, a su parecer demasiado ligeras, y dijo que la ley debe evolucionar «radicalmente» para endurecer las sanciones.
En concreto, su voluntad es aplicar «una condena mínima sistemática» cuando se reconozca la culpabilidad y que haya «tres meses de prisión firme mínima», lo que implicaría el ingreso en prisión «por cualquier agresión contra un representante del Estado».