En un cuarto de hora, cuando ya se difuminó la inspiración del meta francés Alphonso Areola que sostuvo durante treinta minutos al West Ham, el Liverpool sentenció una victoria más (0-5), la decimocuarta del curso y la tercera consecutiva para afianzar su liderato en la Premier que cada jornada apuntala con una autoridad incontestable.
Fue una avalancha permanente. Un sometimiento de principio a fin del Liverpool hacia el West Ham que afrontó el último choque de la primera vuelta animado por la mejoría que ha mostrado en los últimos compromisos. En la victoria en el ‘boxing day’ contra el Southampton que alargó a cuatro los partidos sin perder que le alivió a Julen Lopetegui, ya más distanciado de la zona de descenso.
Pero en el estadio de Londres, contra el cuadro ‘red’ el West Ham sufrió un golpe de realidad. Esa que le indica que está en la parte media baja de la clasificación, a nueve puntos del antepenúltimo, el Leicester. La misma distancia con la que contempla Europa, objetivo del inicio de curso.
Pero los ‘Hammers’ no encontraron argumentos para hacer frente al plantel más en forma del Viejo Continente que se mueve en un ritmo que sus rivales no pueden continuar. El West Ham quiso dar la cara desde el principio y de hecho, propiciado por un error de Andrew Robertsonq que recogió Jarrod Bowen tuvo la ocasión más clara del inicio que Lucas Paquetá fue incapaz de culminar por culpa de un resbalón a la hora de definir.
Después llegó la exhibición de Areola que salió al paso a un mano a mano con Mohamed Salah, a otra ocasión de Cody Gakpo y a otra, extraordinaria, del colombiano Luis Díaz.
Era cuestión de tiempo. Cuando se acabó la inspiración del meta galo los goles empezaron a llegar. Y fue a partir de la media hora. El primero de Luis Díaz que intentó filtrar un pase al desmarque de Curtis Jones pero se interpuso el checo Vladimir Koufal. El colombiano recogió el rechace y marcó.
El vigésimo tercer encuentro consecutivo invicto, la vigésima victoria, undécima en la Premier, se afianzó en el 39, cuando llegó el segundo justo después de que el ghanés Mohammed Kudus pudiera empatar con un tiro al palo al que no llegaba Ederson.
Fue del neerlandés Cody Gakpo el segundo. Y llegó con un pase de Alexis Mac Allister hacia Luis Díaz que entraba por la derecha y que llegó después a Mohamed Salah dentro del área. Al egipcio se le marchó el balón pero al lado estaba Gakpo que aprovechó que Areola estaba fuera de sitio para enviarlo a la red. Posteriormente, Liverpool se dio un festín para terminar goleando 0-5.