La adaptación a la gran pantalla de la novela ‘La vida de Chuck’ (‘The Life of Chuck’), del aclamado escritor de superventas Stephen King, despertó en el actor británico Tom Hiddleston una profunda reflexión sobre la plenitud de la vida y la magia de lo cotidiano.
«La magia de los pequeños momentos en nuestras vidas serán las estrellas más brillantes en nuestros recuerdos y en nuestras últimas horas», indicó el actor en una rueda de prensa en Los Ángeles.
Hiddleston encarna a Chuck Krantz, un personaje que, aunque a simple vista parece un hombre común, esconde «un mundo interior de infinitas posibilidades, conexiones, recuerdos y experiencias únicas», explicó.
Lo que más le impactó del guión fue «esa consciencia de que ninguno de nosotros sabe cuál será el último día de su vida». «Vivimos esa incertidumbre y hacemos lo mejor que podemos con la vida que tenemos», agregó el actor.
Dirigida por el cineasta Mike Flanagan, la película se estructura en tres actos inversos en los que se explora la vida de Chuck desde la muerte hasta la infancia, apostando por una narrativa emocional más que por el terror clásico arquetipo de las novelas de King.


