Con el objetivo de garantizar la preservación de las prácticas tradicionales en materia de embarazo, los diputados locales aprobaron una reforma a la Ley General de Salud para facultar a las parteras tradicionales para expedir certificados de nacimiento, a través de un lenguaje apropiado a su cultura e identidad, asentando en esta el día, hora, lugar de nacimiento, maternidad y sexo del nacido.
Lo anterior señalaron fomenta la identidad colectiva e individual de la persona que nazca, protege el ejercicio de las parteras tradicionales en condiciones de dignidad y acorde con los métodos y prácticas curativas, así como contribuir a agilizar el trámite de obtención de certificado de nacimiento.
En su argumentación, señalaron que la partería tradicional como práctica de origen ancestral, ha transmitido conocimientos, técnicas, ritos y saberes en torno a la atención al embarazo, parto y post parto y que en muchas culturas, es una parte integral de la atención médica y ha desempeñado un papel crucial en el cuidado de las mujeres durante el parto.
“La Secretaría de Salud reconoce a las parteras tradicionales como agentes comunitarios de la salud”, dijeron, y agregaron que es una práctica que dignifica y recupera el conocimiento ancestral que es parte del patrimonio cultural y social de los pueblos y comunidades indígenas.