El Parque de la Amistad, que solía ser el punto de encuentro entre migrantes en Estados Unidos con parientes o amigos a través de una reja en la frontera de San Diego (California) y la mexicana Tijuana, cumple este jueves 53 años sin el espíritu de unión y apertura con el que fue creado por la ex primera dama Pat Nixon.
El activista californiano Daniel Watman, fundador del Jardín Binacional -un espacio en el que jóvenes cultivan flores y hortalizas hace más de una década a un costado del histórico parque- lamenta que se ha perdido el enfoque «transfronterizo» del lugar, que era lo más importante.
Desde 2020, durante la pandemia de la Covid-19, el parque ha estado cerrado del lado de Estado Unidos, cuyo gobierno reemplazó la reja antigua con tres muros consecutivos más altos -de más de 9 metros- y hasta ahora es una incógnita cuándo abrirá de nuevo.
Esta situación tiene indignados a activistas, religiosos, artistas y nativos americanos de la frontera entre California y Baja California (México), que se reunieron el fin de semana en el lado mexicano para expresar su «resistencia» al que consideran un mal manejo del parque binacional.
El lugar está ahora totalmente cercado por los tres muros y se mantiene la prohibición de autoridades federales estadounidenses de acercarse a México.
Estados Unidos construyó el primero de los tres muros por lo menos unos metros más adentro de su territorio, de modo que si una persona se para en lado de México, está literalmente en suelo estadounidense.
En ese lugar el domingo varios grupos oraron y pidieron terminar con la separación.
«De este lado, el mexicano, tenemos un Parque (de la Amistad); queremos que sirva como ejemplo de lo que podría haber del lado estadounidense», dijo a EFE Watman.
Del jardín que creó, jóvenes voluntarios hicieron jugos verdes que ofrecieron a los asistentes en medio de actividades para conmemorar los 53 años del parque.
Los nuevos muros son acordes con los instalados por el Gobierno del ex presidente Donald Trump (2017-2021) en parte de la frontera.