La tensión entre Caracas y Washington a raíz del bloqueo de buques sancionados desde y hacia Venezuela ordenado por el presidente Donald Trump llevó el jueves a México y Brasil a ofrecer su mediación, mientras Rusia, China y otros países han llamado a la moderación y al diálogo en medio de esta crisis, que será abordada de urgencia por el Consejo de Seguridad de la ONU.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reiteró el jueves su rechazo a cualquier forma de intervención o injerencismo y se mostró dispuesta a convocar a países de América y de otros continentes para buscar una solución pacífica.
Sheinbaum subrayó que esta postura responde a una convicción histórica y a un mandato constitucional, más allá de las diferencias políticas con el Gobierno de Nicolás Maduro, y urgió a la ONU a asumir un rol activo para evitar un derramamiento de sangre.
Y aunque aclaró que no ha recibido solicitudes formales para liderar gestiones multilaterales, confirmó que existe comunicación diplomática con Caracas.
Asimismo, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se ofreció como mediador entre Washington y Caracas y confirmó haber conversado por separado con Donald Trump y Nicolás Maduro.


