Varios senadores de la oposición consideraron este viernes impropio el pedido que hizo el Gobierno de Paraguay a Estados Unidos de acelerar la salida de su embajador en el país suramericano, en reacción a las nuevas sanciones que impuso el Departamento del Tesoro estadounidense a una tabacalera local.
«Lo que sí me parece a mí impropio y un paso en falso es, en primer lugar, que el Gobierno tome o adopte esta postura, lo que puede ser leído por parte del Gobierno de Estados Unidos como realmente defender lo ilegal», dijo a ABC Cardinal el senador liberal Eduardo Nakayama.
El político se refirió de este modo a la solicitud de Paraguay a Estados Unidos para que «acelere el proceso de salida» de su embajador Marc Ostfield luego de que la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac, en inglés) de EE.UU. actualizara sanciones en contra de la empresa paraguaya Tabacalera del Este.
La petición la anunció el jueves el canciller de Paraguay, Rubén Ramírez, donde también expresó el disgusto por «la forma» en que se comunicaron las medidas por parte del embajador y defendió la soberanía del país frente a la «intervención directa o indirecta» de otros Estados, pero no hizo » juicio de valor sobre el uso de herramientas administrativas» de Estados Unidos.
En ese contexto, el senador Nakayama cuestionó como «fuera de lugar» que la respuesta del Gobierno del presidente Santiago Peña haya sido una «personificación o personalización» con el embajador Ostfield cuando las decisiones de la Ofac corresponden a acciones del Departamento de Estado de Estados Unidos.
La Ofac sancionó a la tabacalera por posiblemente brindar apoyo financiero al expresidente paraguayo Horacio Cartes (2013-2018), exaccionista de la empresa, pese a que el político fue sancionado por supuesta corrupción en julio de 2022.
Para el senador Ignacio Iramain, el gobernante Partido Colorado, del que Cartes es presidente, politizó el asunto y convirtió «en una causa nacional una cuestión puntual administrativa que está contra de una institución que no tiene nada que ver con el Estado».
«Caemos en ridículo como país», agregó el opositor al mostrar sus dudas sobre la existencia de la figura de «acelerar la salida» de un embajador, cuando en términos de la diplomacia hay mecanismos como los llamados a consultas, la expulsión o la declaración de persona no grata.
En tanto, Rafael Filizzola, del partido Democrático Progresista, publicó en la red X que «pedir a EE.UU. que ‘acelere’ el cambio de embajador debe ser un ridículo intento de establecer una nueva doctrina en materia internacional».
«Algo así como a nuestro patrón no le gusta tu embajador pero no nos animamos a expulsarle», añadió.
También se pronunció en la misma red social la legisladora Esperanza Martínez, que calificó como «falso» el «resurgimiento de la soberanía en el cartismo», pues la respuesta se limitó a criticar al embajador estadounidense, y no a «poner en duda el rol funcional del Paraguay en la región y espacios multilaterales».
