Ad image

OPINIÓN | El respeto al cuerpo ajeno es la paz 

El Pequeño Timmy
6 Min de Lectura

EL PEQUEÑO TIMMY 
Ahora sí que sin el permiso del Benemérito de las Américas, me atrevo a parafrasear la que quizá podría ser su frase más célebre, “El respeto al cuerpo ajeno es la paz”, y lo hago tras haber observado lo sucedido en la capital poblana previo, durante y al finalizar la sesión de la Cámara de Diputados estatal en la que se aprobó la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) convirtiéndose en la entidad número 14 que hace lo correspondiente. 

Es pertinente recordar los intentos previos que hubo para que esta iniciativa fuera aprobada, y es pertinente recordar también lo sucedido en Hidalgo, en dónde en su momento fueron los intereses políticos y negociaciones entre grupos de poder lo que al final determinó la aprobación de esta ley, un ejercicio vergonzoso por la forma en que se aprobó y poco digno para la lucha feminista que en Hidalgo se merecía un proceso no menor al sucedido en Puebla el pasado lunes 15 de julio. 

Y nuevamente, se vio la forma en que la radicalización dentro de un grupo desemboca en la violencia, ya que al final no importa si con crucifijo en el pecho pregonando valores de paz y amor la gente se transforma en energumenos que atacan a todos aquellos que son contrarios a lo que ellos consideran una verdad absoluta. 

La actitud de algunos integrantes de los grupos provida vinculados a grupos religiosos ha dejado mucho que desear, pero también hay elementos muy radicales en el grupo feminista, eso no podemos dejarlo pasar; sin embargo, ante este panorama y despúes de varios intentos, Puebla, una de las capitales considerada de las más conservadoras del país, aprobó la ILE y el aborto ha quedado despenalizado cuando tiene máximo 12 semanas de gestación. 

Nuevamente vienen los cuestionamientos y falsos argumentos que gente que habita en una burbuja se niega a ver, la misma gente que pregonando una fe y una doctrina que se supone está basada en el amor, comete actos de gran incongruencia cuando se tratan temas de sexualidad, educación y combate a una ideología machista que condena a la mujer a un papel de sierva de la casa o de un convento sin posibilidad mayor que la de atender a una familia o a una comunidad. 

El aborto es para quién decida hacerlo, el aborto es una alternativa ante la falta de políticas públicas que proporcionen lo necesario para evitar que cientos de mujeres sean violentadas y abusadas sexualmente cada día, el aborto es una alternativa para un estado de derecho fallido que no otorga justicia cuando los agresores son políticos o gente de poder, el aborto es una alternativa para el gran silencio que hubo por generaciones en las escuelas en donde hablar de sexualidad estaba prohibido. 

El aborto fue la alternativa para que muchos sacerdotes escondieran las bajas pasiones que tuvieron con monjas muchas veces con un abuso sexual, el aborto fue la alternativa para evitar el rechazo de una familia que calificaba la pérdida de la virginidad como la pérdida de valor de una mujer, todo esto ha sido la antesala que ha provocado que se busque el derecho al aborto, así que antes de aventar la primera piedra sería interesante hacer una refelxión de todas las causas que históricamente hicieron que una mujer acudiera a practicarse un aborto. 

Hoy, la Interrupción Legal del Embarazo en Puebla es una realidad, y esto no quiere decir que vaya a ser obligatorio para toda mujer que quede embarazada, por lo que aquellas familias que se jactan de criar a los suyos en los valores y en el temor de un Dios que pintan de tirano y represor, deberían reflexionar si lo que sienten no es miedo a que tanta represión en la casa, obligue a sus hijos e hijas a alejarse del núcleo y cometer el error de embarazarse para luego decidir que un hijo en una edad temprana no es parte de un proyecto de vida. 

Por lo que antes de condenar, es necesario reflexionar en lo que como sociedad se está entregando a las nuevas generaciones, nuevamente pensar que una de las tantas mujeres que murieron tras practicarse un aborto clandestino  pudo haber sido una hija, una hermana, una amiga, así como aquellas veces en las que al no haberse dado un aborto se condenó a un ser humano a una vida de miseria, abuso y fatalidad. Por todo esto considero que “el respeto al cuerpo ajeno es la paz”.

Compartir esta nota