Más de 25 ONG pidieron este miércoles a Gobiernos de Latinoamérica tomar «acciones concretas» para «detener» la «crisis de derechos humanos» en Venezuela, desatada luego de las protestas -que dejaron 25 muertes y más de 2.400 detenidos- contra el resultado oficial de las elecciones del 28 de julio, que dio como ganador al mandatario Nicolás Maduro.
En un comunicado conjunto, las ONG pidieron también a la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea y la Organización de Naciones Unidas (ONU) que se sumen al llamado de la sociedad civil venezolana en favor del respeto a los derechos humanos.
«El Gobierno ha detenido a personas defensoras de derechos humanos, activistas y abogados, y ha impedido -en la gran mayoría de los casos- cualquier representación jurídica independiente por parte de defensores privados y organizaciones de la sociedad civil», señalaron.
Asimismo, denunciaron «la anulación» de pasaportes a ciudadanos que se encuentran dentro y fuera de Venezuela, «en un momento en el que la escalada de amenazas y amedrentamientos (…) ha obligado a decenas de personas a resguardarse o a pensar en el exilio forzado para preservar su vida y libertad».
Ante esta situación, las organizaciones no gubernamentales pidieron a los países receptores de venezolanos que «faciliten los trámites y medidas migratorias y las posibilidades de regularización», así como la expedición de «procesos de asilo y refugio».
Además, manifestaron su preocupación sobre las recientes medidas del Ejecutivo, como «los bloqueos a sistemas de mensajería digital como Signal o el anuncio del cierre de la red social X durante 10 días, hechos que siguen violando libertades en el país, como el derecho a la información».
Este martes, el alto comisionado de la ONU para los DD.HH., Volker Türk, advirtió sobre «el clima de miedo» en Venezuela ante las «continuas detenciones arbitrarias» y el «uso desproporcionado de la fuerza (…) de los cuerpos del orden público» tras las elecciones, una declaración que rechazó Caracas al considerar que Türk «se quita la máscara» y «asume el papel para el cual fue colocado» por parte de «poderes imperiales».
El proclamado triunfo de Maduro para un tercer mandato consecutivo ha sido cuestionado por varios Gobiernos extranjeros y grupos de veeduría internacional, mientras el antichavismo asegura que su abanderado, Edmundo González Urrutia, ganó las presidenciales por amplio margen.