El expresidente de EE.UU. Barack Obama (2009-2017) y otros importantes dirigentes del Partido Demócrata han aumentado en las últimas horas la presión sobre el mandatario Joe Biden para que reevalúe su candidatura de cara a las elecciones de noviembre.
Varios medios de comunicación apuntan a que la renuncia podría llegar pronto: el portal Axios indica que algunos altos cargos demócratas creen que Biden podría poner fin a su campaña este mismo fin de semana y la cadena CBS, que cita a dos legisladores demócratas, apunta a que la polémica podría resolverse en los próximos tres o cinco días.
Mientras tanto, fuentes de la campaña dijeron a EFE que Biden no tiene planes de retirarse y está comprometido a honrar a los votantes que lo eligieron durante las primarias del Partido Demócrata, en las que recibió más del 87 % de los votos y en las que compitió sin apenas rivales significativos.
Según las citadas fuentes de la campaña, Biden se encuentra actualmente trabajando y atendiendo «temas oficiales» desde su residencia en Delaware, donde permanece aislado tras haber dado el miércoles positivo por la covid-19 mientras hacía campaña en Nevada, estado clave para los comicios de noviembre.
Falta de respaldo en la cúpula demócrata
La presión sobre Biden, sin embargo, se ha intensificado en las últimas horas con varios medios de comunicación señalando que carece de respaldo entre figuras destacadas del partido.
Una fuente cercana al partido dijo a EFE que esa presión podría obligar a Biden a reconsiderar su candidatura, especialmente por el peso que tienen en él las palabras de Obama, con quien ejerció de vicepresidente.
Según informó este jueves The Washington Post, Obama ha dicho a sus círculos cercanos que Biden debe «reconsiderar seriamente» el futuro de su candidatura ya que las posibilidades de victoria «se han reducido considerablemente».
El rotativo capitalino, que cita a múltiples fuentes, explica que Obama en las últimas semanas ha estado profundamente involucrado en conversaciones sobre el futuro de la campaña de Biden, atendiendo llamadas de muchos demócratas nerviosos por la situación, incluida la influyente legisladora Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes.
En público, Pelosi se ha mostrado críptica sobre el futuro de Biden; pero, según CNN, en privado le ha dicho a Biden que las encuestas muestran que no puede vencer al expresidente republicano Donald Trump en noviembre y que podría arrastrar con él al Congreso si continúa buscando un segundo mandato.
La conversación en privado de Biden con Pelosi se suma a las que también ha mantenido en la misma línea con los líderes demócratas en el Senado, Chuck Schumer, y en la Cámara, Hakeem Jeffries, sucesor de Pelosi.
Tanto Schumer como Jeffries advirtieron a Biden en dos reuniones por separado que su candidatura pone en peligro la actual mayoría demócrata en el Senado y dificulta la recuperación de la Cámara de Representantes, según The Washington Post.
Dudas en el seno del Congreso
Además de estas importantes figuras, las dudas sobre la candidatura de Biden también se sienten en el seno del Congreso. Hasta el momento, 23 legisladores demócratas, entre ellos 22 representantes y un senador, han pedido públicamente que el presidente abandone la carrera electoral y ceda el testigo a otro aspirante.
También se ha filtrado en las últimas horas que el congresista demócrata Jamie Raskin le pidió a Biden en una carta enviada el 6 de julio que reconsidere su candidatura a la Casa Blanca, informó este jueves The New York Times.
Los sondeos tampoco auguran buenas noticias para Biden. Según una encuesta de YouGov para CBS News publicada este jueves, Trump sacaría un 52 % de los votos en las elecciones de noviembre por un 47 % Biden, un incremento de tres puntos en la diferencia entre los dos respecto a su último sondeo del 3 de julio, que reflejaba un 50 % a 48 %.
Preguntados por la hipótesis de que sea la vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, la candidata a la Casa Blanca, mejora los números de Biden aunque también perdería frente a Trump, con un 51 % a 48 %.