La carrera presidencial en México arrecia a una semana de que terminen las campañas, mientras las candidatas Claudia Sheinbaum, del oficialismo, y Xóchitl Gálvez, de la oposición, intercambiaron este miércoles acusaciones de «autoritarismo».
En un evento en Durango, estado del norte de México, Gálvez insistió en que el proyecto de Sheinbaum y el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), representan el «autoritarismo», por lo que pidió votar por la oposición para «defender» a la democracia.
“Aquí, antes que partidos, tenemos patria. Y yo les digo, antes que partido, tenemos república porque México es primero, no se les olvide qué es lo que está en juego, lo que está en juego es la democracia”, advirtió la aspirante de la coalición Fuerza y Corazón por México.
Pero más tarde, desde el vecino estado de Chihuahua, Sheinbaum denunció que quienes representan el «autoritarismo» son los partidos de la alianza de Gálvez, Acción Nacional (PAN) y el Revolucionario Institucional (PRI), que ya gobernaron en el pasado y antes eran rivales entre sí, aseguró.
Las campañas entran en cuenta regresiva
Los ataques se elevan a siete días de que concluyan las campañas oficiales, el próximo miércoles, cuando comenzará un periodo de veda electoral hasta el día de los comicios, el 2 de junio.
Las encuestas se han mantenido similares desde el comienzo de la campaña, el 1 de marzo, con un promedio del 55 por ciento de las preferencias para Sheinbaum, un 33 por ciento para Gálvez y un 12 por ciento para Jorge Álvarez Máynez, del opositor Movimiento Ciudadano (MC).