MEMENTO
“Miénteme como siempre, por favor miénteme, necesito creerte, convénceme”
Culpable o no – Luis Miguel
La raíz latina de la palabra noticia es: notitia, significa “conocimiento» o «noción», y deriva del verbo noscere, que significa «conocer» o «saber». Inicialmente, notitia se usaba para referirse a la acción de conocer algo o a la fama o reputación de una persona. Con el tiempo, en las lenguas romances, el significado se especializó para referirse a la información sobre hechos recientes. En otras palabras, noticia significa «algo que se da a conocer».
Algo similar sucede con las noticias en nuestro entorno, las primeras peleas del vecindario causan intriga, apagamos cualquier dispositivo que pueda causar algo de ruido que interfiera con la escucha de la disputa, no importa que se descongelen los hielos o los frijoles no se cuezan, algunas personas –me han dicho- ocupan un vaso vacío pegado a la pared para aumentar la percepción auditiva, nos asomamos sigilosos por la ventana, o “pior” aún salimos a barrer la banqueta aun cuando la lluvia del día anterior se haya llevado cualquier indicio de polvo únicamente para intentar conocer los hechos, no por chismosos o metiches, sino por tener información por si fuese necesario aclarar algo ante alguna autoridad, no jurídica, para nada, ante una autoridad moral en la sala 4 del chisme, dígase la tienda de la esquina, las escaleras del edificio, la estética o simplemente alguna banqueta aledaña. Ya para la enésima pelea vecinal, ni nos asomamos, le subimos a la tele o a la música, para mitigar el escándalo, cerramos las cortinas y seguimos con nuestro lo. Ya mañana nos enteraremos… o no, de los acontecimientos rutinarios.
Así las noticias en el país, la violencia ha sido normalizada, nos asustamos un día y para el tercero ya lo olvidamos, escuchamos y juzgamos, para después olvidarnos del asunto, hasta que una nueva noticia nos impacte comenzando un ciclo.
Así nos pasa con todo. Lo que ayer nos conmocionaba, hoy es parte del ruido de fondo. El caso del Racho Izaguirre es solo uno más en la larga lista de noticias que estremecen por un momento… y luego se diluyen. Lejos quedaron aquellas inserciones dentro de los comerciales de canal 5, llamadas Al Servicio de la Comunidad, en la que se describía una persona que usaba zapatos tipo tenis y “padecía de sus facultades mentales” (si lo leíste con la voz de Melquiades Sánchez, la voz de Estadio Azteca, por favor ya hazte una química sanguínea de 50 elementos). El colocar ahora anuncios de personas desaparecidas en canal 5 sería prácticamente hacer uso de toda la programación diaria.
Hasta que alguien te comenta que ha visto unos cuantos, notas cuántos autos amarillos hay en la calle, para después de unos días, volver a ignorarlos.
La conseja de hoy:
Procura sorprenderte de vez en cuando, no esperes un preinfarto para darte cuenta de lo chida que es la vida, a veces esperamos que algo extraordinario nos suceda, sin darnos cuenta que amanecer con un nuevo día (bajo estas circunstancias =’{) ya es algo maravilloso.