La presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, afirmó ayer que no permitirá que se utilice a su país como parte de una campaña electoral, en referencia a los comentarios de Donald Trump sobre las negociaciones con el Ejecutivo mexicano para frenar la inmigración cuando ocupaba la Casa Blanca.
“Más allá de una opinión personal o no, hay que tener respeto por quien decida el pueblo de Estados Unidos, y siempre defendiendo a México, no permitiendo que se utilice a México como el elemento central de la campaña», indicó.
En un mitin en Grand Rapids, Michigan, Trump recordó cuando amenazó al Gobierno mexicano, hace cinco años, con imponer aranceles a las mercancías de importación hasta que se resolviera el problema de la migración, y según él, en aquel momento obtuvo “todo de México”, entre ello que cuidara la frontera de la llegada de migrantes.
“Hicimos algo muy duro a México cuando estábamos construyendo el muro (…) Les dijimos ‘nos tienen que dar 28 mil soldados para protegernos mientras hacemos el muro’”, relató el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos.
Relató que, el entonces canciller mexicano y futuro titular de la Secretaría de Economía, Marcelo Ebrard, dijo: «‘Me gustaría discutir esto con el presidente’». Trump le respondió: «‘Tiene cinco minutos porque tengo que irme, tengo algo mucho más importante que hacer’”.
Trump hablaba de la negociación que tuvo con Ebrard sobre el muro fronterizo sin mencionarlo y dijo que el excanciller regresó con la respuesta: “Señor presidente, nos encantaría darle soldados para proteger su muro, gratis, por supuesto”.