Un adulto responsable
“Yo ya gasté toda mi suerte, mi
suerte la usé en encontrarte a ti”
Mi suerte – Morat
Hace unos días perdí mi INE y a los pocos minutos mi entrenadora me mandó un mensaje para decirme que un niño la había recogido y la tenía la encargada de la cafetería. ¡Ese niño es gigante!, porque al otro día debía usarla para un trámite muy importante, cuando se lo comenté al editor de esta columna, me comentó: “lo bueno es que tú sí encuentras las cosas bien rápido o te las terminan devolviendo”.
Y es verdad, a esta pequeña anécdota se suman un montón de historias que serían difíciles de resumir, pero entre las más recientes, puedo recapitular la de mi cartera, el boleto de estacionamiento de una plaza comercial, mi celular, un par de chamarras, unos cuantos dulces, dinero y como siempre… mis llaves.
Hay pocas películas con las que me siento tan identificado como con “Golpe de suerte” con Chris Pine y Lindsay Lohan, en ella nuestro protagonista tiene tan pero tan mala suerte que, de hecho, ya tiene una bolsa para tratar de paliar lo que le pueda pasar en su día a día. Cuando Lohan intercambia sus desgracias con él, se da cuenta de cuán preparado estaba él para soportar lo malo y qué poco agradecía ella su suerte.
Solía decir Albert Einstein que “hay dos formas de vivir la vida: una como si nada fuera un milagro, la otra es como si todo lo fuera” y a veces creo que eso se nos olvida, agradecer por lo vivido y tener en cuenta que no hay edad para tener la suerte de poder seguir soñando, planeando y teniendo momentos de fortuna, en los que se te regresa el alma al cuerpo al sentir que sí tienes la tarjeta en la cartera.
Dice otra frase de Séneca que “la suerte es eso que te llega cuando la preparación coincide con la oportunidad” y mi tía también dice otra que ya está toda choteada pero no por eso deja de ser una verdad: “Los tiempos de Dios son perfectos”, ambas tienen algo que ver, que uno tiene que estar preparado para cuando la suerte toque a su puerta.
Todo el mundo habla de la suerte, algunos de forma despectiva y otros con la plena seguridad de que todo se acomodará de tal forma que todo fluya a su favor. Pero puedo decir con seguridad que no es para todos, también hay que tener la actitud, la persistencia y la amabilidad para atraerla.
Y no, tampoco es que crea en eso de que “si eres vegetariano, no te preocupes, un león nunca te va a atacar”, pero sí soy fiel en el pensamiento de que todo aquello que puedes hacer “de malas”, también puedes hacerlo “de buenas”.
Que sí es suerte que un policía de tránsito no te multe cuando claramente te pasaste un alto, pero también trabajaste esa suerte cuando no te pusiste agresivo, cuando no ofreciste una mordida, cuando aceptaste las consecuencias de tus actos.
Que sí es suerte cuando te dieron ese lugar en el trabajo, pero te esforzaste cuidando y actualizando tu C.V., respondiendo con franqueza y habilidad la entrevista y “vendiéndote” de la mejor manera.
Que claro que es suerte tener a una persona a tu lado que te quiera de verdad, pero también trabajaste en ti, cuidaste tu bienestar y ofreciste lo mejor que tenías a la persona que creíste que era la correcta.
La suerte es importante sí, pero las grandes cosas que Dios o la vida te regalan, siempre vienen también con trabajo duro.
Nota: ¡Una verdadera tragedia! Bueno, puede que no tanto, pero cerraron Cinemex de Plaza del Valle. La verdad, poco se podía hacer para evitar la crisis, pero aún así voy a extrañar ese gran lugar en el que vi grandes clásicos, como Cars 3 o Cómo entrenar a tu Dragón; y también tendré presente el día en que nos repusieron unas palomitas cuando se nos cayeron. ¡Ojalá que los que atendían encuentren trabajo pronto, larga vida y prosperidad!