PUNTO DE VISTA
(NOTA DEL EDITOR: A partir del día de hoy y todos los jueves de cada semana, contaremos con la participación del maestro Martín Perala Hermosillo, joven profesionista quien siempre ha manifestado que el primero paso para lograr un mejor país, un mejor Estado, un mejor municipio, es la preparación académica. Sea bienvenido a estos espacios de opinión)
En una elección tan dispareja en cuanto a mediciones de tendencias al voto, entre la elegida y la de oposición, la noche del domingo era el momento de la de Hidalgo para arrancarle 4 o 5 puntos a la puntera, contando solo con la palabra, las gesticulaciones y la postura corporal; tuvo la oportunidad de atacar y por vez primera poner un golpe de autoridad. Pero la dejó ir.
Lo que es claro, es que ninguno de los tres está acostumbrado a estar en tres cosas al mismo tiempo; tenían que aprenderse el guion, los tres bien, escuchar las preguntas y responderlas, también con holgura lo superaron, pero en el último punto no estuvieron finos, porque sencillamente no están preparados para ello, escuchar, anotar y contestar lo que señala tu oponente, claro quien por obligación tenía que hacerlo era la panista.
El no, no y denuncia, era la entrada, ahí tenía que haber conectado, aún sin saber de box, todos sabemos cuando es el momento en que el boxeador tiene que ir y terminar la pelea. Personalmente sin estar convencido aún de ir a votar, sonreí cuando la escuché decir esa frase a Claudia.
De inmediato pensé: le va a decir: “y ante quién denunció, con el fiscal a modo Ulises Ruiz, que en dos días ya tuvo cédula de abogado, porque por berrinche no se apoyó a Godoy, o denunció a los hijos del presidente teniendo como precedente las llamadas en lo oscurito que tenía el presidente con Saldívar, o que denuncien las personas que tienen que irse de su lugar de origen porque el crimen ya no les permitió vivir ahí para que el MP como medida de protección las regrese a su hogar, o se denuncie a Nale en Veracruz y a Blanco en Morelos”.
Pensé: va a ponerle el rostro de dolor de la gente y a humanizar esas palabras, para decir que ya no son 43 los desaparecidos de Ayotzinapa, sino 44 por el recién homicidio de un estudiante a manos de autoridades, o en su caso señalar que se denuncie para que después y con su ley de amnistía suelte a los responsables.
Tuvo su momento y lo dejó ir, y si, por falta de claridad de pensamiento y de no estar acostumbrada a trabajar bajo presión, esa que lo cambia todo y de la cual solo unos cuantos soportan. Xóchitl no fue el tiburón que se necesitaba, se soltó en el mar un hilo de sangre y nunca lo percibió, para ir y devorar a su presa.
Por último, la mesa de análisis de Televisa post debate está a años luz de los otros medios de comunicación, están muy por encima de los representantes de los partidos, el o los que me diga, incluidos los impresentables Germán Martinez y Saldívar. Se nota la preparación y el nivel, después de muchos años y de muchas redes sociales y muchos programas de paga o CNN México, Televisa sigue acaparando a las mentes más claras, es obligatorio escuchar por lo menos a Leo Zuckermann (defendiendo claramente a la opositora) y Genaro Lozano, joven partidario de obrador de inteligencia probada y quien aguanta embates de casi toda la mesa de análisis.
