El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, comparó la ofensiva israelí en Rafah con el Desembarco de Normandía, el evento histórico que se conmemora la próxima semana en Francia y que marcó el declive de la Alemania nazi.
«La ofensiva de Rafah es el equivalente del Desembarco en Normandía, del ataque contra Alemania», afirmó en una entrevista con el canal francés de noticias LCI emitida en la noche de este jueves, en la que intentó de forma repetida definir el conflicto en Gaza como la lucha de una democracia contra un agresor extremista.
Netayanu aseguró que intentan evitar al máximo la muerte de civiles. «Para nosotros es una tragedia, para Hamas es una estrategia. Utilizan a los civiles como escudos humanos», señaló.
Y aunque aseguró que 15.000 combatientes de Hamás han muerto en la actual ofensiva israelí, reconoció que la proporción de víctimas civiles y de milicianos es de 1:1, y la consideró «muy elevada».
Insistió en que «nuestra política es la de minimizar las víctimas civiles» y por ello consideró que las acusaciones en su contra del fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) son «de mala fe» y «atizan las llamas del antisemitismo».
Y aunque aseguró que no le preocupa su situación personal, no dejó de aludir a «las acusaciones locas de La Haya».
Preguntado sobre cómo ve el posconflicto en Gaza, dijo que le gustaría ver «una fuerza internacional» formada por países árabes y del resto de la comunidad internacional, para impedir a Hamas retomar el control de la franja, aunque no mostró optimismo de que eso pueda llegar a ocurrir.
Ante las preguntas críticas del entrevistador, el jefe del Gobierno israelí se escudó de forma sistemática en eventos antisemitas de la historia, como el Holocausto, la persecuciones de la Edad Media, el caso Dreyfuss en la Francia del siglo XIX o el ‘juicio a los médicos’ judíos lanzado por Stalin en la URSS.
Igualmente, él se comparó con las luchas de otros dirigentes democráticos como Winston Churchill contra Adolf Hitler.
También advirtió de que «haremos todo lo que esté en nuestro poder para evitar que Irán tenga armas nucleares» y aseguró que si Teherán logra armar con ojivas atómicas los misiles balísticos que está desarrollando podría amenazar París o Berlín.
«Nosotros somos el único obstáculo entre ellos y ustedes», recalcó.