Una decena de mujeres que han sufrido violencia vicaria se encadenaron y hacen huelga de hambre para exigir que en el estado de Jalisco sea aprobada una ley para evitar que sus hijas e hijos sean retenidos por sus ex parejas, quienes ejercieron diferentes tipos de agresiones.
Nato Montes, fundadora de la organización Madre yo sí te creo, explicó que la indiferencia de quienes conforman el Congreso del estado y de las instituciones que deben proteger sus derechos y los de sus hijos las motivó a tomar medidas más drásticas.
“Las madres organizadas estuvimos participando en todos los arreglos que pedían que se le hiciera, de ahí se empezaron a ‘echar la bolita’ unos a otros y dos años estuvo prácticamente congelada”, denunció Montes.
La violencia vicaria es una forma de violencia de género en la que las hijas e hijos de las mujeres son usados por las ex parejas sentimentales de estas como un objeto para maltratarlas y ocasionarles dolor.