Los termómetros de Moscú alcanzaron este martes los 32 grados, un registro que no se había tomado un 2 de julio desde el año 1890, según el científico del Servicio Meteorológico de Rusia, Román Vilfand.
«Este 2 de julio hemos batido un récord de 134 años. La estación de medición de VDHJ registró 32 grados», dijo Volfand, citado por la agencia TASS.
Agregó que a lo largo de la jornada en algunos puntos de la capital los termómetros llegaron a marcar más de 33 grados.
Los próximos dos días, advierten los meteorólogos, el tiempo no dará tregua y las temperaturas pueden subir hasta los 35 grados.
La capital rusa vive estos días una insólita ola de calor que se alargará como mínimo hasta el fin de semana, cuando se espera que las temperaturas desciendan por debajo de los 30 grados para acercarse a la norma en esta parte del mundo.