El presidente argentino, Javier Milei, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, fueron blancos de duras críticas en la marcha antifascista y antirracista convocada por colectivos LGTBI+ argentinos en diferentes ciudades del mundo y que reunió a unas 50 personas en la brasileña São Paulo.
Pese a que la manifestación fue convocada para protestar contra un discurso homofóbico y transfóbico de Milei, los participantes en la protesta en São Paulo también pronunciaron discursos y gritaron consignas contra algunas medidas adoptadas por Trump desde que asumió la presidencia estadounidense y que también refuerzan la discriminación.
La marcha en la mayor ciudad de Brasil reunió tanto a manifestantes argentinos como a miembros de colectivos brasileños LGTBI+ y feministas frente a la sede del consulado de Argentina en São Paulo.
Los asistentes acudieron con banderas arcoíris e incontables pancartas con mensajes contra la homofobia, la transfobia y el fascismo.
La marcha en diferentes ciudades, principalmente en Argentina, fue convocada en rechazo al «discurso de odio» que Milei pronunció en el Foro Económico Mundial de Davos el pasado 23 de enero, en el que atacó «la agenda LGTB», la «nefasta ideología de género» y el «feminismo radical», y vinculó a la homosexualidad con la pedofilia.
La denominada Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista se organizó en tan solo una semana y tuvo su mayor concentración frente a la sede del Congreso en Argentina, desde donde los manifestantes marcharon hacia la icónica Plaza de Mayo, donde se ubica la Casa Rosada (sede de Gobierno).
Los manifestantes en Brasil alegaron haber marchado por el respeto a la libre orientación sexual, y contra Milei y el fascismo.
En sus pronunciamientos se posicionaron en contra del proyecto con el que Milei busca revocar el feminicidio como agravante penal, el documento no binario y las cuotas de trabajo para las personas trans.
El mandatario argentino alega que tales medidas representan una «discriminación positiva».
Según los grupos que convocaron la protesta, «la violencia y los discursos de odio tienen que ser enfrentados con acciones colectivas» y con demostraciones «de la unidad de diferentes sectores de la sociedad contra la gestión fascista de Milei».