La creciente delincuencia y el clima de inseguridad en la frontera sur de México han llevado a miles de migrantes a organizar una nueva caravana migrante, que saldrá el próximo 5 de noviembre, coincidiendo con el día de las elecciones en Estados Unidos.
Los migrantes buscarán atravesar México desde Tapachula para llegar a la frontera norte, enfrentando múltiples amenazas en el camino, mientras persiste la incertidumbre sobre las políticas migratorias en Estados Unidos ante proyectos contrastantes entre Kamala Harris y Donald Trump, contendientes por la presidencia de la nación norteamericana.
La caravana, formada en su mayoría por ciudadanos de Centro y Suramérica, espera reunir a unas 5 mil personas, según explicó a EFE el activista y observador Luis Rey García Villagrán, quien señaló que los migrantes no encuentran en Tapachula las condiciones mínimas de seguridad ni oportunidades de trabajo para permanecer en la ciudad.