Decenas de migrantes haitianos enseñan el idioma español a sus connacionales, luego de quedar varados en la frontera sur de México, tras el endurecimiento de las políticas migratorias en Estados Unidos, con la esperanza de que puedan tener mejores condiciones de vida y trabajo.
“Si usted va a una empresa a trabajar, si usted no habla español, usted no puede hacer eso (trabajar), por lo que hay que ayudarlos, porque aquí en México, en Tapachula sobre todo, casi no hay vida, la cosa es muy difícil”, relató Job Tendle, quien se dedica a dar clases de español a sus compatriotas.
Walmer Escobar Miguel, coordinador de la Casa de la Cultura de Tapachula, detalló que la idea es apoyar a los migrantes haitianos, quienes no hablan español, debido a que ya hay muchas personas de ese país que buscan quedarse a vivir en el sureño estado mexicano de Chiapas.
El activista explicó que con los talleres de español, los migrantes desisten de irse a Estados Unidos, ya que al aprender el idioma se quedan en Tapachula, haciendo sus trámites y muchos de ellos ya están trabajando en empresas de manera legal.
“Hemos tenido éxito porque muchas personas están viniendo aprender español con un amigo haitiano que le hicimos la invitación para dar el taller, su nombre es Job, él es haitiano que habla el español y él mismo está dando el taller”, señaló.
De acuerdo con activistas en Tapachula, unos 35 mil migrantes viven entre ellos y los haitianos junto con los cubanos son el mayor grupo de población de extranjeros.
Con la ayuda del Centro De Desarrollo Comunitario (CEDECO) perteneciente a la casa de la cultura de Tapachula, asisten a clases de lunes a viernes, cuatro horas al día en varios grupos para no saturar los espacios.
Quedarse en México
Jay es un migrante haitiano que llegó directamente desde Puerto Príncipe y se ha integrado a los cursos de español, un idioma que dice que le gusta y ahora está enfocado en capacitarse para poder quedarse en México y trabajar.
“No puedo trabajar aquí, no puedo hablar aquí, todo es difícil para muchos estudiantes en Tapachula, todo mundo tiene que aprender español, es muy importante porque los migrantes aprenden español aquí para encontrar trabajo en la ciudad”, aseveró.
Daniel es otro haitiano que llegó a Tapachula desde hace varios meses y tiene un nivel más avanzado de aprendizaje. El hombre contó que decidió salir de su país, porque considera que hay más seguridad en México.
“(El) español es más difícil que (el) francés o (el) inglés. (En) Haití (yo) hablar dos idiomas y no español, criollo y francés, aquí solamente español. Hay muchos haitianos (que quieren) aprender de español y practicar el español y trabajar, yo quiero (a) México, me gustó, (es) muy bello porque esta tierra (suele) recibir a migrantes muy bien”, señaló.
La Administración de Donald Trump ha eliminado una serie de programas y beneficios migratorios creados por su antecesor, Joe Biden, entre ellos el parole humanitario para Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití y la aplicación CBP One, que permitía pedir cita para entrar de manera legal por la frontera.
Como consecuencia, más de medio millón de personas se han quedado en un limbo legal, mientras los tribunales deciden sobre la legalidad de los programas, o directamente en una situación migratoria irregular.
Trump busca acelerar las deportaciones y detenciones para cumplir con su promesa de campaña de expulsar a los más de 11 millones de migrantes indocumentados que viven en el país.