La orden del Departamento de Transporte (DOT) de Estados Unidos, de revocar 13 rutas de aerolíneas mexicanas hacia territorio estadounidense, al acusar a México de violar los términos del acuerdo bilateral de transporte aéreo, ha puesto a trabajar al Gobierno mexicano para revertir la medida mientras las aerolíneas advierten de un «impacto en miles de pasajeros».
La decisión, anunciada el martes por el secretario de Transporte, Sean Duffy, marca un nuevo episodio de tensión en las relaciones regulatorias entre ambos países, que mantenían un marco de cooperación estable desde 2016.
El AICM, en plena Ciudad de México, y el AIFA, a las afueras, son los dos principales aeropuertos que sirven a la capital mexicana.
Las aerolíneas afectadas por la revocación incluyen a Aeroméxico, Volaris y VivaAerobus, que no podrán operar o expandir determinados servicios hacia ciudades de Estados Unidos hasta que ambos se resuelvan las presuntas violaciones.


