El gobernador Julio Menchaca cumple con su compromiso de garantizar el acceso a servicios públicos esenciales, sobre todo para aquellas comunidades más alejadas.
Ante el desafío global que requiere inversión en infraestructura, innovación en la prestación de servicios y políticas inclusivas, este paso es crucial para el bienestar de las personas y el desarrollo sostenible, es por eso que el mandatario hidalguense destinó para este rubro un 20 por ciento más de recursos que en la administración pasada.
“Era muy notorio la escasez, padecíamos, teníamos que comprar pipas”, así lo relató Margarito Vite Arenas, maestro jubilado y vecino de Molango, quien atestiguó la construcción de la línea de conducción de agua potable desde la captación Río Claro hasta el tanque de regulación.
“Nos hemos visto beneficiados sobre todo a las personas que nos toca vivir en el pueblo, que padecían de este valiosísimo recurso”, insistió, toda vez que esta acción mejoró la vida de los más de 4 mil habitantes de su comunidad, que en época de estiaje carecían del vital líquido.
Hasta ahora, en la región de la región de la Sierra y la Huasteca, se han construido 38 obras de infraestructura hídrica con una inversión de más de 275 millones de pesos, entre las que destacan: ocho plantas de tratamiento de aguas residuales en los municipios de Yahualica, Tlanchinol, Huautla y Atlapexco. De igual forma, siete obras en las líneas de distribución en: Zacualtipán, Atotonilco El Grande, Molango y Tepehuacán.
Además, cinco sistemas de agua potable en Zacualtipán, Tlahuiltepa, San Agustín Metzquititlán, Juárez Hidalgo y Atlapexco. La construcción de un tanque de agua potable en San Agustín Metzquititlán y cuatro obras de alcantarillado sanitario en la región.
De esa forma, el gobierno del estado apuesta por el acceso a servicios públicos que mejoren la calidad de vida de las familias que más lo necesitan, garantizando así una vida digna, pilar fundamental del desarrollo sostenible.