Más de 1.200 personas han sido detenidas esta semana en protestas contra el resultado oficial de las presidenciales que celebró Venezuela el domingo, indicó este miércoles el mandatario Nicolás Maduro, proclamado ganador de los comicios por el Consejo Nacional Electoral (CNE) el lunes, sin el total de actas escrutadas.
«Estos son unos criminales, tenemos más de 1.200 criminales capturados», dijo el jefe de Estado ante decenas de efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) en un sector de Caracas, según un video publicado por el líder chavista en redes sociales.
Asimismo, reiteró que esas personas fueron «entrenadas con tiempo» en Perú y Chile, y señaló que también en «Texas» y en «Colombia», con el objetivo de ir a Venezuela a «atacar, a quemar, (…) eso es terrorismo», indicó.
Previamente, en una rueda de prensa, Maduro dijo que «casi el 80 %» de los venezolanos que regresaron «en vuelos (de repatriación) de Estados Unidos están en el ataque criminal», en alusión a las protestas, que se han extendido por varias regiones del país, especialmente luego de que la oposición mayoritaria asegurase que su candidato, Edmundo González Urrutia, ganó por amplio margen las presidenciales.
La cifra de detenidos dada por Maduro supera la de 1.062 indicada horas antes de este miércoles por el fiscal general, Tarek William Saab, quien también señaló que, durante las protestas, resultaron heridos 77 efectivos de las fuerzas de seguridad del Estado, 29 más que los que se registraban el martes, cuando también informó de la muerte de un sargento en la región de Aragua (norte).
Perú ya se pronunció sobre las recientes declaraciones de Maduro y calificó de lamentable que acuse al país andino de contar con «centros de entrenamiento» de manifestantes antigubernamentales que fueron supuestamente «capturados en los destrozos» de las protestas.
Estas manifestaciones empezaron el lunes, cuando el CNE declaró ganador a Maduro por poco más de 704.114 votos frente a González Urrutia, cuando faltaban por computar más de dos millones de votos, que podrían cambiar los resultados finales.
La oposición mayoritaria asegura disponer de más del 80 % de las actas, las que -insiste- otorgan la victoria a González Urrutia por un amplio margen.
El Centro Carter, que participó como observador en los comicios, manifestó este martes que el proceso «no se adecuó» a los parámetros y estándares internacionales de integridad electoral, por lo que «no puede ser considerada como una elección democrática».