El francés Léon Marchand se convirtió en el indiscutible ‘rey’ de los Juegos Olímpicos de París tras sumar su tercer oro en la capital francesa, tras imponerse este miércoles en apenas dos horas en las finales de los 200 mariposa y de los 200 braza.
Un doblete inédito en la historia de la natación que sumar a la medalla del oro que el francés, de 22 años, logró el pasado domingo en la final de los 400 metros estilos, en la que aventajó en más de cinco segundos a su más inmediato perseguidor.
Los tres primeros pasos del titánico reto que Léon Marchand, que entrena en Estados Unidos bajo la dirección de Bob Bowman, el técnico que dirigió la carrera del legendario Michael Phelps, se ha propuesto en la capital francesa, ganar, nada más y nada menos, que cuatro oros
Para ello, el nadador galo deberá vencer el próximo viernes en la final de los 200 estilos, una prueba de la que Marchand es doble campeón del mundo tras colgarse el oro en los Mundiales de Budapest 2022 y Fukuoka 2023.
Un cartel de campeón con el que el francés no contaba en la prueba de los 20 braza, aunque si bien, nadie discutías su condición de máximo favorito tras la exhibición que dio en la posta de braza de la final de los 400 estilos.
Superioridad que Marchand dejo claro desde el comienzo ya que si al paso de los primeros cincuenta metros aventajaba en 63 centésimas a su más inmediato perseguidor, el chino Zhihao Dong, al superar el ecuador de la prueba aventajaba en 81 centésimas a su mas inmediato rival.
Pero ni así dejó de acelerar el francés que afrontó el último largo por debajo del récord del mundo, una plusmarca universal que se le escapó por 37 centésimas tras imponerse con un crono de 2:05.85 minutos, nuevo récord olímpico.
Casi un segundo menos que el australiano Zac-Stubblety-Cook, el campeón hace tres años en Tokio, que en esta ocasión tuvo que conformarse con la medalla de plata con una marca de 2:06.79, mientras que el bronce fue para el neerlandés Caspar Corbeau con un tiempo de 2:07.90 minutos.