Cientos de habitantes de comunidades indígenas del estado de Chiapas, en el sureste de México, se manifestaron ayer para exigir justicia, a un mes del asesinato del padre y activista Marcelo Pérez Pérez, y demandaron paz ante la creciente violencia en la región.
«Que se busquen los caminos de paz en Chiapas, que no se busque la paz controlada por un crimen o por un régimen de algún grupo de narco, sino la paz verdadera, que en verdad los pueblos tengan libertad», expresó a EFE el padre José Elías Hernández.
Hernández, cura de la parroquia San Pedro, señaló que el Gobierno de México «debe de buscar esas condiciones de pacificación de las zonas de la frontera de la Sierra, los Altos y toda región de Chiapas, para que haya esta paz verdadera».
La marcha fue convocada en respuesta a la violencia generalizada en la entidad, a 36 días del asesinato del padre Pérez, quien fue atacado a balazos el pasado 20 de octubre en San Cristóbal de las Casas.