Más de cien personas participaron en la Marcha Mundial de la Marihuana para exigir el fin de la criminalización del cultivo y el consumo recreativo y medicinal del cannabis.
Unos 100 manifestantes recorrieron este sábado las calles de Quito, capital de Ecuador, como parte de la Marcha Mundial de la Marihuana, en la que exigieron la legalización completa del cannabis, incluido el autocultivo, y pidieron al Estado asumir el control para impedir que el narcotráfico se siga beneficiando de su comercialización ilegal.
La movilización partió desde la Universidad Central del Ecuador y se extendió durante al menos tres horas hasta la Casa de la Cultura Ecuatoriana, donde se celebró un Festival de Cultura Cannábica con música, talleres, comida y una feria temática.
“Este es el catorceavo año que realizamos la marcha. Desde entonces se ha avanzado; en 2019 se legalizó el uso medicinal del cannabis, pero ahora queremos que se regularice toda la planta”, dijo a EFE Daniel Taco, uno de los organizadores. “El Estado debe asumir el control. No podemos seguir permitiendo que la marihuana sea dinero del narco”, afirmó.
Taco sostuvo que, en lugar de enriquecer al crimen organizado, los ingresos derivados de la marihuana legal podrían destinarse a educación y servicios públicos.
Tábata Arévalo, otra representante del movimiento, aseguró que “hasta el 40 por ciento de las ganancias del narcotráfico vienen de la marihuana” y alertó sobre los riesgos de consumir productos adulterados. “La mezclan con cualquier cosa y los usuarios no saben lo que consumen. Por eso luchamos por el autocultivo y un uso más consciente y responsable”, señaló.
La ley ecuatoriana permite el consumo personal dentro de límites establecidos, pero penaliza con hasta tres años de prisión el cultivo con fines comerciales sin permiso.
“No somos delincuentes ni queremos hacer daño a nadie”, agregó Arévalo. “Queremos que el Gobierno sepa que somos muchas las personas que usamos esta planta para vivir mejor, para trabajar, para lograr nuestras metas. Pedimos regulación y respeto”.