Lozano tuvo una pésima actuación en el Mundial de Clubes, donde perdió sus tres partidos
Hace cuatro años, Jaime Lozano tocó la cima del fútbol mexicano al subir al podio de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 como director técnico de la Selección Mexicana, conquistando la medalla de bronce y despertando grandes expectativas sobre su futuro en los banquillos. Aquella gesta lo colocó como una de las figuras emergentes más prometedoras del balompié nacional, con un proyecto que parecía destinado a consolidarse en el largo plazo.
Sin embargo, el panorama cambió de forma drástica con el paso del tiempo. En este periodo, el estratega mexicano ha visto cómo su reputación se ha visto golpeada tras encadenar dos episodios negativos que frenaron su ascenso. El primero ocurrió con la selección mayor de México, donde los resultados no estuvieron a la altura de lo esperado, generando críticas y cuestionamientos sobre su capacidad para trasladar el éxito olímpico al máximo nivel.
El golpe más reciente llegó en el ámbito de clubes, luego de que Pachuca decidiera cesarlo como su estratega tras una serie de malos resultados en el Apertura 2025 y Mundial de Clubes, torneos en el que los Tuzos quedaron lejos del protagonismo que históricamente los ha caracterizado. Esta decisión marcó un punto de quiebre en una etapa que inició con ilusión, pero que terminó envuelta en decepción.
