Miles de visitantes acuden en Pekín a la Conferencia Mundial de Robótica 2024, que se celebra estos días en la capital china y que muestra la integración de robots humanoides en diversos aspectos de la vida cotidiana y la industria.
La inauguración, celebrada este miércoles, estuvo protagonizada por un robot humanoide de 173 centímetros de altura, Tiangong 1.2max, que marcó el comienzo al evento sosteniendo el sello oficial de la cita.
Precisamente los robots humanoides son el centro de atención en la edición de este año, durante la que se exhibirán 27 distintos modelos de robots con forma humana.
El citado Tiangong 1.2max visitó el pabellón de la empresa automotriz estadounidense Tesla, donde saludó a Optimus, el robot desarrollado por la compañía norteamericana.
Este robot de Tesla, que incorpora tecnología similar a la utilizada en sus vehículos, está equipado con 28 articulaciones móviles y 11 grados de libertad en sus manos, recoge la prensa local.
Representantes de Tesla citados por medios chinos aseguran que ha mejorado su velocidad de marcha en un 30 % en comparación con versiones anteriores y posee dedos capaces de percibir y manipular objetos con delicadeza.
Asimismo, un robot humanoide demostró su capacidad para realizar tareas de inspección y manipulación en líneas de ensamblaje automotriz sobre un coche de la firma alemana Audi.
El robot, obra de la empresa china Ubtech Robotics, puede inspeccionar con «precisión milimétrica» áreas difíciles de alcanzar, con una exactitud del 99 %.
La exposición, que se celebra anualmente desde 2015, también subraya el impacto de la robótica en la vida diaria y la medicina.
Empresas chinas e internacionales muestran sus últimas creaciones de robots capaces de utilizar herramientas de manera autónoma y comprender instrucciones complejas.
En el ámbito de la medicina, la empresa BoruiWeikang presentó una serie de robots diseñados para asistir en cirugías cerebrales.
Según representantes de la empresa, estos robots están equipados con un sistema inteligente de planificación quirúrgica, una plataforma de seguimiento y brazos mecánicos médicos que ayudan a los cirujanos a realizar intervenciones de manera «más precisa y segura».
Otra de las atracciones fue un robot humanoide diseñado para realizar tareas de ocio, como la captura de peluches en una máquina de premios, lo que subraya el creciente papel de los robots en actividades lúdicas y su potencial para interactuar con los humanos de manera más cercana.