Cerca de 20 mil miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y simpatizantes comenzaron un paro y un plantón que abarca más de 40 calles en el centro de Oaxaca, estado del sur de México, para presionar al Gobierno ante la elección del dos de junio.
Los profesores de Oaxaca, una de las entidades con mayor presencia de la CNTE, el mayor sindicato disidente de docentes de México, comenzaron la huelga indefinida para exigir mejoras salariales al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y la abrogación total de la reforma educativa del ex presidente Enrique Peña Nieto.
La CNTE, que también protestó e instaló un plantón en Ciudad de México, consideró insuficiente la subida salarial del 10 por ciento que anunció López Obrador este miércoles, Día del Maestro, lo que implica que ahora ganarán 17 mil 635 pesos mensuales, una subida total de 47.5 por ciento durante su sexenio.
La marcha en Oaxaca, donde el Gobierno estatal teme que casi un millón de estudiantes se queden sin clases, comenzó en el Monumento a Juárez, sobre la carretera federal 190 en la salida al Istmo de Tehuantepec, desde donde avanzó más de seis kilómetros hacia el zócalo de la capital, homónima, sin incidentes.
La secretaria general de la Sección 22 de la CNTE, Yeny Pérez Martínez, anunció que la movilización se podría extender hasta la jornada electoral, pero eso dependerá de las respuestas de las autoridades.
Según la dirigente, este paro indefinido, que deja sin clases a más de 11 mil escuelas, es el primero que se realiza en el sexenio de López Obrador y el primero del gobernador de Oaxaca, el oficialista Salomón Jara, quien asumió en 2022.