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sábado, octubre 4, 2025

Los deseos menos imaginados. Memorias de una pulga 

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Por: Beatriz Méndez De Dios

Título del libro: Memorias de una pulga

Autor o autora: Anónimo

Editorial: Createspace Independent Publishing Platform

Año: 2015

Hablar de temas tabúes como es el sexo puede parecernos exagerado, no importa en qué época se aborden estos tópicos y hacerlo en un contexto religioso puede resultar aún más escandaloso para las personas que se encuentran con este tipo de trabajos plasmados en algún libro. Por lo anterior, es que a veces como lectores nos podemos cuestionar sobre el contenido que algunos autores plasman en sus libros, y es aquí donde viene lo interesante, al hablar de estos temas, los escritores tienen la posibilidad de no poner su nombre y simplemente firmar como anónimos; tal es el caso de Memorias de una pulga, un libro que relata el despertar sexual de Bella, una jovencita de unos 14 años aproximadamente, que vivirá distintas aventuras con los padres de la iglesia, y todos estos sucesos serán relatados por una pulga.  

Los discursos hegemónicos, así como las historias que se han mantenido y pasado de generación en generación a lo largo del tiempo tienen otras versiones, otra cara, de esas que pocas veces se mencionan; y visualizar la otra cara de la moneda, el descubrir la otra parte del contexto en donde se insertan los textos, es una de las cosas que hacemos en nuestro quehacer y reflexión al momento de leer algún libro.  

Lo anterior me sucedió cuando llegó a mis manos el libro Memorias de una pulga, un texto escrito entre los siglos XVII y XVIII, tiempo en el que Europa se caracterizó por la intolerancia religiosa y por las guerras que se desataron por esta misma, por lo que se produjo un movimiento popular de protesta contra los convencionalismos, que llevaron al extremo de presentar a las figuras menos imaginadas en situaciones un tanto extrañas con la finalidad de dejar a un lado los límites restrictivos a los que estaban determinados.

Dado lo anterior, es que cuando nosotros abrimos un libro de la época antes mencionada nos podemos imaginar que encontraremos alguna historia muy ligada a la religión y la manera en las que las personas actuarían dentro de ese contexto, pero no siempre las cosas son como uno las piensa, ya que en algunas ocasiones los textos se convierten en transgresores y cuentan de una manera excelsa historias que traspasan lo hegemónico y nos llevan a descubrir que a pesar de que muchas veces podemos idealizar a la sociedad por encontrarse en un contexto determinado, las personas tendrán ciertas necesidades que deben llenar de algún modo y tal vez lo hagan en nombre de un ser supremo, como puede ser Dios, quien te puede castigar por no hacer lo que él te dicta.

En este sentido, encontramos Memorias de una pulga, un libro anónimo escrito por una pulga, quien se convierte en la narradora de hechos inimaginables para la época, pero que sucedieron y que van a ser subversivos y transgresores para su tiempo y que nos van a dar un panorama muy distinto de un tiempo que se nos había mostrado, como el temor a Dios, pero que probablemente no habíamos concebido como lo que nos va a narrar una pulga.

Además de las descripciones que encontramos en el libro, nos llega a sorprender lo que puede llegar a hacer una pulga, un animal que nos podría parecer un tanto insignificante, pero que en el libro donde ella es la narradora nos podemos dar cuenta del poder que tendrá, además de tener acceso a lugares recónditos para describir de una manera magistral los sucesos que se llevaban a cabo dentro de la iglesia y esto nos permite trasladarnos a otros mundos y comprender que no todo es como se nos cuenta y que siempre hay algo que no sabemos, pero que también forma parte de la historia porque, como bien sabemos, generalmente las personas tienen una versión de los hechos, pero siempre pueden dejar de lado las cosas que no les parecen y darnos a conocer las cosas que no son percibidas de la mejor manera se nos contarán por un tercero, en este caso será por una pulga. 

Por lo anterior es que Memorias de una pulga, nos permite adentrarnos en un mundo distinto, fascinante y a la vez cuestionado por la sociedad, pero que al final, nos dejará pensando en que la religión puede llevar a las personas a cometer actos inmorales, pero que pueden ser perfectamente justificados en el nombre de Dios y por ello la invitación al lector de esta reseña, a que lea Memorias de una pulga y descubra lo que no se habla dentro de la historia que se nos enseña en las escuelas.

Beatriz Méndez De Dios actualmente es estudiante del Doctorado en Ciencias Sociales en el Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades. Es docente por asignatura en la Licenciatura en Comunicación y ha participado en distintos eventos académicos y congresos nacionales e internacionales.

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