El climatólogo del Instituto de Ciencias Básicas e Ingeniería (ICBI) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Fernando Salas Martínez, señaló que los fenómenos como ciclones tropicales, sin importantes para el equilibrio de los ecosistemas, pese que algunos llegan a impactar de manera negativa en la población.
Lo anterior al señalar que ayudan a liberar la energía acumulada en el planeta, disipan el calor, distribuyen los contaminantes, regulan la temperatura global, contribuyen a mitigar la sequía, pero sobre todo, generan lluvias que llenan presas, recargan los mantos acuíferos y limpian ríos y arroyos.
Además de contribuir a la renovación del agua oceánica, dispersar organismos nocivos como la marea roja, oxigenar el océano y revitalizar los arrecifes de coral al reducir el estrés térmico, salino y biológico.
El especialista Garza explicó que, de acuerdo a los comentarios de la comunidad científica internacional, el cambio climático propiciará huracanes de mayor categoría y con mayor frecuencia.
Dijo, “si no tuviéramos este tipo de fenómenos, tendríamos un planeta totalmente colapsado, porque las sequías se prolongarían, las temperaturas no bajarían y los bosques no podrían regenerarse. Los sistemas tropicales no son algo negativo, el problema es que estamos demasiado expuestos a este tipo de eventualidades porque muchos asentamientos están ubicados en zonas de alto riesgo y existe una mala planeación”.