Los casos de racismo contra futbolistas brasileños que juegan en su país o en el extranjero se elevaron a 162 en 2023, lo que supone un crecimiento de casi un 40 % en un año, según un informe divulgado este jueves.
El Observatorio de Discriminación Racial en el Fútbol, en asociación con la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), contabilizaron 136 ataques en Brasil y 26 en el exterior relacionados con cuestiones de raza durante el año pasado.
Para el director del Observatorio, Marcelo Carvalho, los números denotan que «los jugadores y los aficionados son más conscientes de los casos de racismo» en el fútbol.
«Antes callábamos y hoy tenemos voz. Estos datos son importantes para que los clubes y las federaciones ayuden» a combatir esta lacra, señaló.