El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y su homólogo de Guatemala, Bernardo Arévalo, dialogaron este viernes en la ciudad de Tapachula, frontera de ambos países, sobre seguridad, migración y, con mayor énfasis, la ampliación de los trenes Maya e Interoceánico, impulsados por el mandatario mexicano, hacia el vecino país del sur.
El encuentro fue el primero entre ambos líderes desde que Arévalo asumió el poder el pasado 14 de enero y la reunión ocurre poco después de una cumbre regional en Ciudad de Guatemala, en la que también participó Estados Unidos, donde se definieron prioridades de trabajo en materia migratoria, un tema vital en la región que también fue tratado.
La frontera común, con el río Suchiate como límite natural, enfrenta unos flujos migratorios récord, con un aumento de casi el 200 % en migrantes irregulares interceptados por México en el primer trimestre.
«Tenemos el proyecto de ampliar la construcción del tren (Interoceánico) hasta Guatemala (…) que la Línea K, que inicia en Ixtepec (Oaxaca), llegue a Ciudad Hidalgo (Chiapas), los límites con Guatemala, y que pueda reconstruirse desde esta última terminal hasta Guatemala», dijo López Obrador en su conferencia de todos los días que este viernes se llevó a cabo en el estado sureño de Chiapas.
El presidente mexicano dijo que existe «un proyecto que sería extraordinario: poder acercar más a quienes visitan Guatemala y el sureste de México uniendo la región de Flores (Guatemala) con Campeche (México). Está Tikal (Guatemala) y del lado mexicano Calakmul, son dos ciudades bellísimas, esplendidas, del clásico maya».
«Resolver, sin afectar la selva, la comunicación entre Flores y los límites de México, en Campeche para poder salir en el Tren Maya al Caribe, Cancún, darle la vuelta a toda la península de Yucatán (…) no hay, repito, una región en el mundo con tanta riqueza cultural, artística, como esta donde estamos, es el sitio donde floreció la gran civilización maya», agregó López Obrador.
La reunión bilateral entre México y Guatemala, con tres actividades de carácter privado, comenzó este viernes con el compromiso de ayuda mutua y de concretar una frontera que «no separe», expresaron los mandatarios de ambos países en un breve mensaje desde Tapachula, fronteriza con Guatemala.
Por su parte, el gobernante guatemalteco expresó que esta visita tiene «ejes muy concretos» con acciones específicas que buscan unir a ambas naciones.
«Frontera que una nuestros pueblos»
«Nosotros queremos una frontera que una a nuestros pueblos, al pueblo mexicano y al pueblo guatemalteco, una frontera que nos permita desarrollarnos y crecer juntos, con beneficio recíproco, en confianza, con entusiasmo y con colaboración», afirmó Arévalo.
Al presentar la reunión bilateral, la canciller mexicana, Alicia Bárcena, precisó que durante la reunión se abordarían cuatro «grandes temas» que son la seguridad fronteriza; infraestructura ferroviaria y portuaria, movilidad humana y migración; y cooperación y desarrollo.
En concreto, mencionó la expansión del tren Maya y su conexión con Guatemala y Belice; y en segundo lugar el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), una línea particular que se puede conectar con el vecino del sur.
En diciembre, México inauguró la primera línea de tres del Tren Interoceánico, con la que busca impulsar el comercio internacional al unir Asia con la costa este de Estados Unidos y Europa a través de ese paso, el punto más estrecho del país.
Por último, Bárcena añadió que también se hablaría de la movilidad humana en medio de la crisis migratoria que vive la región.
«Por supuesto, vamos a hablar de lo que está pasando en nuestra frontera sur y cómo convertirla en una frontera ejemplar, esa es la idea, una frontera humanitaria, una frontera de desarrollo».