El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, anunció este viernes que «investigará» el asesinato del diputado federal electo por el frente opositor Fuerza y Corazón por México, Héctor Melesio Cuén Ojeda, en Culiacán (estado de Sinaloa).
En su conferencia de prensa diaria, el jefe del Estado dio el pésame a la familia y amigos del fallecido, que también fue rector de la Universidad Nacional Autónoma de Sinaloa (UAS) entre 2005 y 2009.
«Vamos a investigar cómo se dieron los hechos», aseveró López Obrador, aunque apostilló que «no se tiene mucha información porque parece que fue anoche, ya tarde».
La fiscalía estatal explicó, «en las primeras horas de este viernes», que el presidente del Partido Sinaloense (PAS), integrado en la coalición opositora a escala federal, fue baleado la pasada noche, según medios locales.
Posteriormente, fue trasladado a un hospital privado donde, a raíz de la lesión producida por una bala, falleció.
Cuén también fue presidente municipal de Culiacán entre 2011 y 2012 y secretario de Salud estatal entre 2021 y 2022 con el gobernador Rubén Rocha, del oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Sus colegas diputados federales del Partido Revolucionario Institucional (PRI), formación también de Fuerza y Corazón por México, condenaron en su perfil en X el «infame asesinato» y exigieron a las autoridades que «cumplan con su deber».
«Que se investigue y castigue a los culpables con todo el peso de la ley», sostuvieron.
Esta semana, la organización civil Data Cívica documentó 31 asesinatos políticos el mes pasado, incluyendo dos candidatos a las elecciones del 2 junio, además de 15 ataques contra 15 autoridades ya electas, según divulgó este jueves en un informe.
Data Cívica había reportado el 10 de junio un total de 34 candidatos o aspirantes a un cargo de elección popular asesinados en México en el periodo electoral que empezó en septiembre de 2023 y concluyó el pasado 2 de junio, y advirtió que “la violencia política continua después de las elecciones”.
López Obrador ha insistido que, en México, «hay estabilidad política» y que los actos violentos estaban «muy localizados».
