El Senado de Estados Unidos, de mayoría republicana, se apresta esta semana a aprobar, con el apoyo de algunos demócratas, el que sería el primer proyecto de ley de inmigración de Donald Trump en su segundo mandato, y que, según sus críticos, abre el camino para las detenciones indiscriminadas de indocumentados.
La ley bautizada con el nombre Laken Riley, una universitaria asesinada en un campus de Georgia por el venezolano José Ibarra, condenado a cadena perpetua, requeriría que las autoridades de inmigración detengan a los indocumentados acusados, sospechosos o detenidos en casos de robo.