Ucrania rechaza el canje de territorios propuesto por Donald Trump para poner fin a la guerra, calificándolo de «recompensa al agresor» que solo conduciría a futuras agresiones. Andrí Sibiga, ministro de Exteriores ucraniano, enfatizó que la fortaleza y la unidad son la única vía para detener a Rusia. Esta postura fue respaldada por el presidente Volodímir Zelenski, quien recordó que la indiferencia internacional ante la anexión de Crimea fue lo que propició la ocupación del Dombás. Zelenski advirtió que Ucrania no permitirá una segunda división del país y demandó garantías de seguridad.
Paralelamente, líderes de seis países europeos y la presidenta de la Comisión Europea se reunieron para coordinar sus posiciones, enfatizando que la paz en Ucrania no puede decidirse sin su participación. Subrayaron el compromiso con el principio de que las fronteras internacionales no deben alterarse por la fuerza, y que la actual línea de contacto debe ser el punto de partida para las negociaciones. Esta declaración se produce antes de la próxima reunión entre Trump y Putin, prevista para el 15 de agosto.